Sao Paulo, 15 agosto.- Casi la mitad de los brasileños considera que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no tiene culpa o responsabilidad por los más de 106.000 muertos en el país debido a la pandemia del nuevo coronavirus, según un sondeo realizado por el Insituto Datafolha.
Un 47 % de los brasileños considera que Bolsonaro «no tiene ninguna responsabilidad» por los decesos registrados en el gigante sudamericano a causa de la emergencia sanitaria, según una encuesta publicada la noche del viernes en el periódico Folha de Sao Paulo.
Entre el 52 % de los entrevistados que creen que el mandatario brasileño sí tiene alguna responsabilidad por las muertes, un 11 % apuntó que el gobernante es el «principal culpable», mientras que un 41 % consideró que Bolsonaro «es uno de los culpables, pero no el principal».
Asimismo, la mitad de los brasileños (49 %) evaluó que Bolsonaro tampoco es responsable del avance del coronavirus en Brasil, el segundo país del mundo más castigado por la pandemia y que rebasó la marca de 100.000 muertos el pasado 8 de agosto.
Ya un 33 % de los participantes dijo que el presidente es «muy responsable», en tanto que el 16 % opinó que es «algo responsable».
Los nuevo datos divulgados conforman una encuesta publicada ayer por el rotativo Folha de Sao Paulo, que mostró además que la tasa de aprobación del Gobierno de Jair Bolsonaro subió hasta el 37 %, la mayor desde que asumió el poder en enero de 2019, pese a su cuestionada gestión de la pandemia.
De acuerdo con Datafolha, un 37 % de los brasileños calificó la gestión del Ejecutivo de «óptima o buena», frente al 32 % que así opinaba a finales de junio.
Por otro lado, el índice de rechazo cayó diez puntos, desde el 44 % hasta el 34 %, mientras que otro 27 % consideró que la actuación de su Gobierno es «regular».
El sondeo del Instituto Datafolha es resultado de las entrevistas realizadas por teléfono móvil con 2.065 personas entre los días 11 y 12 de agosto y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
Según el diario, la subida en los índices de popularidad del Gobierno coincide con una moderación del tono del presidente, quien durante los meses anteriores mantuvo un intenso pulso con los Poderes Legislativo y Judicial en plena pandemia del coronavirus.
También con la distribución por parte del Gobierno de subsidios destinados a las capas más humildes de la sociedad y a los trabajadores informales para paliar los efectos de las medidas de distanciamiento social impuestas para contener el avance de la COVID-19.
No obstante, la gestión de Bolsonaro para hacer frente a la crisis sanitaria de la COVID-19, que deja ya más de 106.000 muertes y 3,27 millones de casos confirmados, ha estado marcada por la polémica.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad del coronavirus, ha desafiado las orientaciones sanitarias y restado importancia en diversas ocasiones a la crisis de la COVID-19, considerada como la mayor emergencia sanitaria global del último siglo.
EFE