Lima, 25 de enero de 2023.- El destituido presidente de Perú Pedro Castillo agradeció este miércoles al mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, «su solidaridad con el pueblo peruano», tras un mensaje en el que este afirmó ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que fue «una infamia» lo que pasó con el detenido exgobernante.
A través de un mensaje en Twitter, Castillo agregó que «más pronto que tarde», estará junto a quienes califica como sus «hermanos y hermanas, construyendo un país lleno de esperanza».
Castillo fue destituido por el Congreso el pasado 7 de diciembre después de que anunciara el cierre del Parlamento, la intervención de la judicatura y el establecimiento de un Gobierno de emergencia, escasas horas antes de una comparecencia ante el pleno legislativo en la que tenía que responder por las acusaciones de presunta corrupción en su contra.
Debido al intento de golpe de Estado, la Fiscalía le abrió una investigación por rebelión y le impuso 18 meses de prisión preventiva, que las cumple actualmente en la prisión de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía en Lima.
Por su parte, López Obrador pidió a la Celac un pronunciamiento conjunto contra la «represión» en Perú y por la libertad del exmandatario Castillo.
«No debemos dejar solo al pueblo hermano del Perú, fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que están reprimiendo al pueblo», declaró el mandatario mexicano en un mensaje que envió en video a la Cumbre de la Celac que se celebra en Buenos Aires.
López Obrador indicó que «hay que suscribir conjuntamente un comunicado para exigir que cese la represión, que se abra el diálogo, que sea el pueblo el que decida en democracia, es decir, en elecciones limpias, libres, sobre el destino del Perú».
«No al autoritarismo y la libertad a Pedro Castillo, porque está injustamente encarcelado», concluyó en relación con el tema.
López Obrador ha cuestionado la violencia en las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte en Perú, donde más de 60 personas han muerto desde que comenzaron las protestas, y ha otorgado asilo político a la esposa de Castillo, Lilia Paredes, que también es investigada por presunta corrupción junto a otros integrantes de su familia.
EFE