Redacción deportes, 2 ago – Los partidos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda suman hasta ahora una media de catorce minutos de añadido, una prolongación que ya se vivió en Catar 2022 tras la propuesta de la FIFA contra las pérdidas de tiempo.
A punto de finalizar la primera fase, encuentros como el Estados Unidos-Vietnam, Alemania-Colombia, Zambia-Japón, Sudáfrica-Italia y Alemania-Marruecos prolongaron su duración en ese promedio y son algunos de los que han registrado un mayor tiempo de descuento.
En la primera parte del Estados Unidos-Vietnam, el tiempo añadido se fue a los 12 minutos y a 10 en la segunda parte. Un total de 22 minutos más en el partido, prácticamente la mitad de un período.
23 minutos de prolongación entre la primera y la segunda parte tuvo el encuentro entre Sudáfrica e Italia, uno de los más largo del Mundial hasta la fecha.
En el Alemania-Colombia se añadieron 6 en la primera parte y 15 más en la segunda; y en el Zambia-Japón 7 en la primera y 12 en la segunda.
Estas decisiones por parte de los árbitros responden a una petición de la FIFA, que lucha por que el tiempo efectivo de juego deje de reducirse cada vez más. Antes del Mundial de Rusia 2018 el organismo ya instó a los colegiados a ser más estrictos con este asunto, y en Catar 2022 se constató el cambio de actitud.
En una Copa del Mundo un gol puede suponer estar dentro o fuera del campeonato, tanto en la fase de grupos, con el golaveraje, como en las siguientes fases.
Un tanto, la posterior celebración, una lesión o un cambio en las filas de algún equipo supone la pérdida de tiempo en el partido. El cuerpo arbitral ha tenido en cuenta cada minuto desperdiciado y, sin importar el resultado, éste ha sido añadido al final de cada parte.
Así se pudo ver en el duelo Alemania-Marruecos. Las germanas iban 6-0 arriba en el marcador y aún así el partido se prolongó hasta el minuto 100, un dato que permite ver este cambio.
Los parones se amplifican con la utilización del VAR, los lanzamientos de penaltis, las tarjetas y las protestas, así como las pérdidas intencionadas de tiempo. Todas reflejadas en el acta arbitral como razones para aumentar los descuentos.
«Ya en Rusia pedimos a nuestros árbitros que fueran muy precisos con el tiempo añadido en cada partido. Queremos evitar que haya 40 o 45 minutos de juego activo. Queremos dar más minutos a todos los aficionados que van a disfrutar del Mundial», comentó Pierluigi Collina, excolegiado y actual presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA en una rueda de prensa previa al Mundial de Catar.
La FIFA persigue la precisión a la hora de compensar el tiempo desperdiciado en un partido: «Tenéis que pensarlo de esta manera: si hay tres goles en una mitad, probablemente se pierdan cuatro o cinco minutos entre celebraciones y reanudar el juego», añadió el italiano.EFE.
