Amán, 22 de abril de 2022.- Cientos de jordanos se manifestaron este viernes en el centro de Amán en protesta por la violencia israelí y los incidentes que se desarrollan desde hace una semana contra los fieles musulmanes en la Mezquita de Al Aqsa, de Jerusalén Este.
Los manifestantes, encabezados por líderes de partidos políticos y de sindicatos profesionales, levantaron pancartas y correaron eslóganes en los que pidieron al Gobierno jordano que cancele el tratado de paz firmado con Israel en 1994, y expulse al embajador israelí.
«Somos tus soldados, oh querido Al Aqsa», «Respaldamos la resistencia en Defensa de Al Aqsa», «No a la normalización con Israel» o «la respuesta es expulsar al embajador», son algunas de las frases que se podía leer en las pancartas izadas por los manifestante.
Las protestas empezaron tras la oración del mediodía del viernes y salieron de la Gran Mezquita Huseini, en el centro de la capital jordana, coincidiendo con nuevos incidentes y enfrentamientos entre palestinos y la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en los que centenares de personas resultaron heridas.
La escalada en el lugar sagrado empezó el pasado viernes tras la visita de colonos y las cargas de la policía israelí, y dejó más de 150 palestinos y 3 agentes israelíes heridos; además de unos 400 detenidos, en una semana en la que han coincidido las celebraciones del mes del Ramadán musulmán y el Pesaj o Pascua judía.
Según el status quo, en vigor desde 1967, Jordania custodia la Explanada de las Mezquitas, donde el culto está reservado solo a los musulmanes; mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes y rezar en el cercano Muro de las Lamentaciones.
Sin embargo, cada vez más colonos judíos entran para rezar en el área donde se cree que se ubicó el Segundo Templo, algo visto como una provocación por el mundo árabe y los palestinos, para los que Al Aqsa es parte de su identidad nacional, y especialmente durante el mes sagrado del ramadán.
EFE
