Reclamar una infidelidad de su pareja, tras haberlo sorprendido en un patio vecino, besando a una mujer, le habría costado la vida a la venezolana Yahismar Mayerlis Ochoa Budez, de 18 años, quien fue asesinada de un disparo en el pecho.
El asesinato, enmarcado como feminicidio por las autoridades, ocurrió en el sector La Loma, del barrio Barlovento, en Barranquilla, a las 10:00 de la noche de este sábado.
El diario El Heraldo habló con un testigo, quien pidió reserva de identidad.
“Yasmi (como le decían a la víctima) llevaba dos años de convivencia con su asesino, quien se llama Carlos Andrés Sánchez Ibarra, de 26 años. Ellos tuvieron hace poco una niña que actualmente tiene 4 meses de nacida. Carlos Andrés tiene el problema que es muy mujeriego”, contó la fuente.
Yahismar Mayerlis Ochoa Budez cumplió 18 años el pasado 25 de diciembre y hace dos años llegó a Barranquilla, tras haber vivido en Arauca y tratar sin éxito de llegar a Perú.
“Anoche estábamos en la casa, ella estaba cocinando carne, arroz y tajadas, mientras yo tenía a la bebé en las piernas. En cierto momento, ella se fue para el baño y, como el baño queda en el patio y no tiene techo, se asomó y parece que en otra casa vio a Carlos besándose con una vecina y se formó la discusión”, agregó la fuente.
Herida por la traición, Yahismar entró a su cuarto y rompió varios enseres y sobre todo destrozó una cartelera que con sus propias manos le había hecho a Carlos como regalo por su cumpleaños número 27, que ya se aproxima. Además arregló la maleta y anunció que se iba a ir.
“Luego, ella salió para la casa del frente, donde vive una vecina que es su confidente y que iba a ser la madrina de la niña, para hablar con ella. En eso llegó Carlos a la casa buscándola y, al no encontrarla, sacó el arma –un revólver calibre 22 que siempre carga encima– y me dijo que si ella seguía con esa cantaleta le iba a tener que meter un tiro”, manifestó el testigo.
Carlos siguió el mismo camino que había tomado Yahismar y luego de discutir nuevamente le habría pegado un tiro en el pecho, en la parte de atrás de la casa de la vecina. Posteriormente huyó aprovechando que el sector es una invasión y está rodeado de monte.
Yahismar, herida de muerte, fue traslada por sus amigos y un hermano, de apenas 15 años, al Hospital Barranquilla, donde murió antes de la medianoche.
La bebé, de tan solo cuatro meses, quedó al cuidado del abuelo de la víctima, un adulto mayor que se gana la vida como vendedor ambulante en las calles de Barranquilla.
El cuerpo de Yahismar permanece en Medicina Legal, en el barrio Los Andes, en Barranquilla. Sus familiares más cercanos, el abuelo y el hermano, de acuerdo con la fuente, no tienen recursos para acercarse a las dependencias e iniciar el trámite para reclamarlo.
“Ella nos contó que tenía ocho hermanos, pero aparte del de 15 años, todos los otros están en Venezuela, como el resto de la familia”, relató el testigo.
Investigan si es un delincuente
Fuentes de la Policía Judicial informaron que Carlos Andrés Sánchez Ibarra no tiene ocupación conocida y, de acuerdo con habitantes del sector, vive de alquilar piezas y casas de tablas en el sector de invasión donde ocurrieron los hechos.
“Estamos investigando si esta persona hace parte de algún grupo delincuencial que opere en la zona, donde, no es secreto, existe una fuerte presencia de bandas criminales, como los Costeños”, afirmó el investigador consultado.
Se espera que en las próximas horas un Juez de la República emita una orden de captura en contra de Carlos Andrés Sánchez Ibarra por el feminicidio de Yahismar Mayerlis Ochoa Budez.
Tomado de El Heraldo