Bogotá, 15 ene – Las delegaciones del Gobierno colombiano y del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, se mostraron este lunes optimistas respecto al avance del tercer ciclo de diálogos que desarrollan en Bogotá tras la ampliación del cese el fuego, algo que les ha permitido lograr «importantes» progresos.
«Hemos podido avanzar en temas importantes de construcción de la agenda y de acciones de aplicación inmediata, en materia de transformaciones territoriales» y también en lo respectivo a una agenda ambiental en territorios «pero de manera especial en la Amazonía», detalló Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno con esta guerrilla.
Las delegaciones se volvieron a reunir a puerta cerrada después de anunciar el domingo que el cese el fuego que acababa este lunes se ampliaba otros seis meses, algo que ambas partes saludaron y aplaudieron en unas declaraciones compartidas por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP).
En esta nueva ronda de diálogo, que arrancó el pasado 9 de enero, están trabajando en un «protocolo de participación para todas las comunidades», detalló Fernanda Briceño, delegada del EMC, una idea en la que insistió su compañero Caicedo Ríos: «El eje central de estas conversaciones son las comunidades, la participación directa en la mesa de los sectores sociales del país».
También Luz Dary Landázury, delegada del Gobierno, insistió en que la participación «de las comunidades indígenas, afro, campesinas y de la sociedad civil» es un «eje fundamental», mientras que seguirán trabajando por los alivios humanitarios.
Una ansiada prórroga
El domingo el Gobierno y el EMC anunciaron una prórroga del cese el fuego que arrancó el pasado 16 de octubre de 2023 y que estaba previsto inicialmente por tres meses. Con un acuerdo logrado para este punto de la agenda, uno de los principales, las delegaciones pueden seguir avanzando.
Sobre la mesa hay otros temas como los compromisos de respeto a la población civil, no solamente en lo relacionado con el secuestro o privación de la libertad y en otros temas como «transformaciones integrales frente a economías ilícitas», como detalló el jefe negociador del Gobierno.
También se quiere abordar la construcción de una «agenda ambiental con decisiones que se esperan de aplicación inmediata en la zona de la Amazonía, en temas de no deforestación, de respeto a las organizaciones y su autonomía y respuesta a las comunidades en esta materia».
Estos temas también se han debatido en las otras reuniones entre el Gobierno y el EMC, que tuvieron altibajos y un parón en las conversaciones después de que en noviembre el EMC se levantara de la mesa acusando al Gobierno de «incumplimiento total».
Este impase, sin embargo, parece superado y las delegaciones siguen avanzando en una agenda de la que no han trascendido más detalles, aunque se espera una declaración conjunta al final del ciclo.
EFE