Medellín, Colombia, 23 marzo de 2025.- Una serie de hechos violentos ocurridos en Medellín en menos de 24 horas ha dejado un saldo de cuatro personas asesinadas, en lo que las autoridades consideran una preocupante escalada en los homicidios en la ciudad.
El caso más reciente se presentó en la mañana del sábado 22 de marzo en el barrio El Pomar, comuna 3 de Manrique, donde dos hombres fueron ultimados a balazos en plena vía pública. El doble homicidio se registró en la Carrera 43A N.º 75–33 y fue reportado por ciudadanos a través de la línea de emergencias 123, tras escuchar múltiples detonaciones.
Detalles del doble crimen en Manrique
Al llegar la patrulla de vigilancia, se encontraron los cuerpos de dos hombres sin vida, ambos con edades aproximadas entre los 25 y 30 años, quienes se movilizaban en una motocicleta.
Siendo las 5:32 a.m., se realizó la inspección técnica a uno de los cadáveres: un hombre de tez trigueña, contextura delgada, estatura promedio de 1.68 metros, vestido con pantaloneta negra, camisa roja y tenis blancos. El cuerpo presentaba múltiples impactos por arma de fuego. La inspección fue realizada por personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que inició las indagaciones para esclarecer los hechos.
Los móviles y responsables del crimen siguen siendo materia de investigación.
Otros homicidios recientes en Medellín
En el mismo barrio de Manrique, horas antes, fue asesinado Otoniel de Jesús Cardona Calderón, un comerciante de 50 años que vendía ropa en una chaza del centro de Medellín. La víctima fue atacada con un arma cortopunzante tras una presunta riña con otro sujeto, según informes preliminares.
En otro hecho violento, en el barrio Popular, fue hallado sin vida George Michael Marulanda Muñoz, de 28 años, quien presentaba heridas causadas por arma de fuego. Cámaras de seguridad privadas captaron a la víctima caminando junto a otro sujeto antes del ataque, lo que ahora hace parte del material probatorio en el proceso investigativo.
Una ciudad en alerta por el repunte de homicidios
Aunque Medellín ha registrado una reducción general de homicidios en lo que va de 2025 —67 casos hasta el 23 de marzo, frente a los 79 del mismo período en 2024—, los recientes hechos violentos en las comunas nororientales (Manrique y Popular) encienden las alarmas sobre focos de criminalidad activos.
Las autoridades locales han reiterado su compromiso con el esclarecimiento de estos casos y la aplicación de estrategias territoriales para mitigar el accionar de estructuras delincuenciales que siguen operando en distintos sectores de la ciudad.
Homicidios con arma blanca: un patrón preocupante en Medellín
En lo que va de 2025, se han registrado 67 homicidios en Medellín, de los cuales 21 han sido cometidos con arma cortopunzante, lo que representa casi un tercio del total. Esta cifra evidencia un patrón que preocupa a las autoridades locales, al tratarse de una modalidad que refleja violencia directa y cercana, muchas veces asociada a riñas, intolerancia o disputas personales.
Manrique: aumento crítico de homicidios en la comuna 3
La comuna 3, Manrique, ha reportado nueve homicidios en lo corrido del año, siete más que en el mismo período de 2024. Este incremento del 350 % ha generado una creciente sensación de inseguridad entre los habitantes de esta zona del nororiente de Medellín, y representa una de las alzas más significativas en materia de homicidios por comuna en lo que va del año.
¿Paz Urbana-Rural Total, Paz Parcial o Paz Real?
Aunque la estrategia Paz Urbana-Rural Total, impulsada por el Gobierno Nacional, ha sido presentada como un componente clave en la reducción de homicidios en Medellín, el Valle de Aburrá y otras zonas del departamento, analistas consideran que su alcance ha sido limitado, especialmente en subregiones como el Oriente, Nordeste, Bajo Cauca y Suroeste antioqueño.
Según expertos en seguridad, más que una paz total, lo que se vive actualmente en Colombia es una paz parcial, caracterizada por la persistencia de focos de criminalidad activa que continúan afectando departamentos como Antioquia, Cauca, Valle del Cauca, entre otros. Esto cuestiona la sostenibilidad y cobertura real de las estrategias gubernamentales en materia de seguridad.
Desafíos persistentes para la seguridad en Medellín y Antioquia
La Defensoría del Pueblo ha identificado 11 puntos críticos de violencia en Medellín, el Valle de Aburrá y otras zonas del departamento, donde se hace evidente la necesidad de mayor presencia estatal y de un compromiso institucional más robusto.
Pese a ciertos avances parciales en reducción de homicidios, persisten riesgos de resurgimiento del conflicto armado urbano y expansión del crimen organizado. Analistas insisten en la urgencia de fortalecer los procesos de pacificación con estructuras ilegales y garantizar que su implementación sea sostenible y efectiva a largo plazo.
A.U.