Miami, 18 febrero.- El largo y solitario viaje en el espacio que el Perseverance inició siete meses atrás se encuentra al 99,9 % y a horas de culminar, informó la NASA, que espera que la nave atraviese la tarde de este jueves la delgada atmósfera marciana y toque tierra en el cráter Jezero.
Sobre las 3.55 de la tarde, hora del este estadounidense (20.55 horas GMT), el vehículo de seis ruedas habrá descendido en el Planeta Rojo tras superar lo que los científicos de la agencia espacial NASA llaman «siete minutos de peligro», tiempo en el que el Perseverance hará su entrada, descenso y aterrizaje en suelo marciano.
El Perseverance ingresará a la atmósfera de Marte a una velocidad de más de 12.000 millas por hora (más de 19.000 km/h) y deberá reducir la velocidad en esos 7 minutos para descender con éxito, minutos en los que el «rover» se separará de la nave que lo transportó y desplegará un «paracaídas supersónico».
«En el momento del aterrizaje, Marte estará a 127 millones de millas (204 millones de kilómetros) de la Tierra», recordó este jueves la agencia espacial en una entrada en el blog dedicado a esta misión.
Luego de hacer un trayecto de más de 291 millones de millas (468 millones de kilómetros) desde que el 30 de julio del año pasado despegó del Centro Espacial Kennedy de Florida, y al cabo de 11 minutos y 22 segundos, el tiempo que tardará en llegar a la Tierra la señal del Perseverance, la torre de control en el Laboratorio de Propulsión de la NASA (JPL) en California sabrá si el descenso ha sido exitoso.
Este rover, de 6 ruedas, cerca 3 metros de largo y de 2.260 libras (1.025 kilogramos), buscará en Marte señales de vida microbiana pasada y recolectará muestras selectas de rocas y sedimentos para su envío futuro a la Tierra.
La sonda realizará el aterrizaje en un área «peligrosa»: el cráter Jezero, que se cree fue el lecho de un lago y por tanto sería rico en microorganismos fósiles.
Carga dos micrófonos, que por primera vez captarán el sonido de Marte, y un esquelético helicóptero de cuatro patas y menos de 2 kilogramos conocido como Ingenuity Mars, que intentará llevar a cabo el primer vuelo controlado y con motor en otro planeta.
El Perseverance caracterizará la geología y el clima de Marte, y para ello transporta taladros que perforarán las piedras para extraer en unos tubos del tamaño de unos cigarros una treintena de muestras, de las que espera poder llevar varias de vuelta a la Tierra.
Asimismo, allanará el camino para la futura exploración humana más allá de la Luna
De tener éxito el aterrizaje, será el quinto «rover» de la NASA en suelo marciano tras Pathfinder (1996), Spirit y Opportunity (2004) y Curiosity (2012), este último todavía en Marte aunque no se encontrará con el Perseverance.