El presidente del grupo constructor español ACS, Florentino Pérez, ha decidido personarse como acusación particular en el procedimiento abierto en la Audiencia Nacional -instancia que juzga delitos de especial relevancia en España- por un presunto caso de espionaje por parte de la compañía eléctrica española Iberdrola en 2009.
Según dos medios españoles, El Confidencial y Moncloa.com, Iberdrola contrató al excomisario de policía José Villarejo -ahora en prisión preventiva por otros supuestos casos de espionaje a políticos, empresarios y periodistas- para tratar de chantajear a Florentino Pérez -presidente también del club de fútbol Real Madrid- e impedir que la constructora tomara el control de la eléctrica.
ACS llegó a controlar hasta el 20 % del capital de Iberdrola, pero la eléctrica le impidió entrar en su consejo de administración alegando que las dos compañías eran competidoras, porque el grupo constructor participaba en otra eléctrica, Unión Fenosa, que fue adquirida posteriormente por Gas Natural (ahora Naturgy).
La constructora ha explicado en un comunicado que el objetivo de Pérez es poder ejercitar acciones penales y civiles contra los que resulten responsables de dichos actos, «entre los que podrían estar incluidos, según el contenido de dichas informaciones, el presidente de Iberdrola (Ignacio Sánchez Galán) y gente de su entorno que haya participado, el propio comisario Villarejo y los medios de comunicación que hayan podido servir de instrumento a esta actividad delictiva».
A finales de octubre, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que investiga la actuación de Villarejo, abrió una pieza secreta centrada en su presunta contratación por parte de Iberdrola.
La apertura de la pieza se produjo después de que se publicara que Iberdrola había contratado a Villarejo para espiar a un juez, infiltrarse en plataformas contrarias a los intereses de la eléctrica e investigar a un accionista crítico con la gestión de la empresa.
Iberdrola abrió dos investigaciones internas, una en noviembre de 2018 y otra en julio de 2019, y concluyó que se había contratado a Villarejo entre 2004 y 2017 para 17 servicios de tipo ordinario y propios de la Dirección de Seguridad Corporativa.
Además, según Iberdrola, en el proceso de contratación y en el posterior pago de dichos trabajos se aplicaron correctamente todos los controles y procedimientos internos.
A mediados de octubre, la eléctrica anunció que había decidido abrir una «nueva y exhaustiva» investigación interna para tratar de esclarecer la veracidad de las más recientes informaciones sobre el papel de Villarejo.
EFE.
