El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, reconoció este jueves que en EE.UU. no hay «suficientes» test de coronavirus para hacer frente a la creciente demanda por la expansión de la enfermedad, que ya ha provocado once muertes en el país.
«No tenemos suficientes test hoy para hacer frente a lo que anticipamos será la demanda en adelante», reconoció Pence, encargado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para encabezar la respuesta de su Gobierno a la crisis del coronavirus, en una visita a una planta de material médico en Minnesota.
Pence aseguró que a medida que se «expanden los exámenes en el país, van a aparecer más casos», aunque precisó que la mayoría no tendrá problemas graves.
El Senado aprobó hoy con el apoyo de una gran mayoría fondos de hasta 8.300 millones de dólares para afrontar la propagación de esta enfermedad.
En total, en Estados Unidos ha habido dos centenares de contagios con COVID-19 en 17 estados, la gran mayoría en la costa oeste en los estados de Washington y California, con once fallecimientos.
De esos decesos, diez pertenecen al estado de Washington y la más reciente al estado de California.
Las autoridades californianas intentan contener la expansión de contagios del nuevo coronavirus COVID-19 tras la muerte de una persona que estuvo en un crucero, mientras que Tennessee y Nevada reportaron sus primeros casos y la propagación continúa en el estado de Washington y Nueva York.
El crucero Grand Princess, que tenía programado atracar este fin de semana en San Francisco, acortó su ruta y ahora se halla anclado frente a las costas de San Francisco con sus más de 3.500 pasajeros a bordo, después de descubrirse que una persona que estuvo ahí en un trayecto anterior a México murió por el COVID-19.
EFE.