Seguramente nadie lo va a decir. Nosotros sí, porque creemos en la Paz Urbana y Rural, piloto de la Paz Total que propone el presidente Gustavo Petro: las estructuras armadas ilegales prometieron no inmiscuirse en las elecciones territoriales del 29 de octubre y sí que lo cumplieron. No solo los resultados son una prueba de ello, sino que no se presentaron actos de violencia en la jornada ni denuncias de constreñimiento a electores.
Medellín, Colombia, 31 octubre de 2023.- En las comunas 1, 2, 3 y 4 se rumoraba que los bandidos habían dado la orden de no votar por un candidato a la alcaldía y sí por una mujer. Los resultados demuestran que ese candidato ganó y que la dama no obtuvo mayor votación. Algo similar ocurrió en las comunas 5, 6, 7 y 13, donde, presuntamente, la orden era votar por el candidato que era patrocinado por un exalcalde y no por aquel que se presentaba por segunda vez y era favorito. Hoy nadie está amenazado, nadie murió, nadie fue obligado y no se presentaron casos de compra de votos o entrega de “kit electorales”.
Con lo ocurrido en la jornada de las elecciones regionales del 29 de octubre se demuestra que las estructuras armadas ilegales como la Oficina y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia respetaron la voluntad popular y se abstuvieron de intervenir en el Valle de Aburrá.
Inclusive, el candidato ganador advirtió que la Oficina intentaba perturbar la jornada, amenazar a los electores, que sus representantes iban a salir a las calles a presionar a la gente para que no votaran por él, pero, como ya se dijo, se demostró que así no fue.
Voceros de las quince estructuras armadas organizadas del Valle de Aburrá que pertenecen a la Oficina, además de otras dos agrupaciones independientes, en condición de reclusión en la Cárcel La Paz, ubicada en el barrio San Francisco de Itagüí, y que hacen parte del espacio dialógico socio-jurídico que se adelanta con representantes del Gobierno del presidente Gustavo Petro, aseguraron que están comprometidos con la democracia y que, por tanto, no iban a interferir en el escenario electoral.
El 21 de agosto de 2023 dijeron en un comunicado que “ningún candidato o partido político estaba vetado”. Manifestaron bajo verdad que no habían impartido ninguna instrucción, directiva, orden o mandato a favor o en contra de ningún aspirante, organización o asociación política ni de sus simpatizantes o electores con miras a las elecciones regionales del 29 de octubre de 2023.
“De esta manera esperamos que el debate democrático en torno al futuro de esta región y sus habitantes se desarrolle de forma libre y democrática”, afirmaron. Y añadieron que su compromiso es serio y sólido con “la democracia en el escenario electoral”, pues no puede ser de otra forma si están empeñados en respetar los derechos y la vida de las comunidades que han sido afectadas por el conflicto.
Lo mismo hicieron las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes invitaron a la ciudadanía a “elegir libremente y sin presiones”. El 22 de octubre de 2023, una semana antes de la jornada electoral, las AGC reiteraron su compromiso con la democracia y aseguraron que no intervendrían en la jornada de elecciones territoriales.
En un comunicado, la estructura armada ilegal manifestó que garantizaba a todos los candidatos, “sin distinción de su orientación partidista” que no serían compelidos, constreñidos o amenazados y que, por el contrario, podrían exponer ante las comunidades sus planes, programas y proyectos para el mejoramiento de la vida regional.
“Hemos mantenido una total neutralidad en esta contienda, porque entendemos que la intervención de un grupo armado como las AGC desnaturalizaría los resultados y afectaría seriamente nuestra ya maltrecha democracia”, señalaron las AGC en el escrito.
Asimismo, se comprometieron a respetar el trabajo de los “funcionarios electorales para el desarrollo de su misión, al igual que lo haremos el 29 de octubre, para que sea cualquiera el resultado, se tenga transparencia sobre la voluntad ciudadana expresada en las urnas”. Hasta afirmaron que combatirían “la compra de votos, que pervierte la democracia representativa, permitiendo elegir a través de la corrupción del elector no a los mejores, sino a quien tiene los fondos para adquirir las conciencias de los ciudadanos”.
En conclusión, el candidato favorito en Medellín obtuvo el triunfo -y le deseamos que le vaya bien, porque su bienestar es también el de la ciudad-, pero también fue la victoria de estos grupos, porque se evidenció que decían la verdad.
A.U.
