ELN reitera que el paro armado es una protesta contra el Gobierno de Duque

Primer pronunciamiento de la guerrilla del ELN sobre las razones por las que desarrolló el paro armado en todo el país.

Por William Parra

Especial para Análisis Urbano

Colombia, 25 febrero de 2022.- Nos declaramos en pie de guerra en contra del plan del imperialismo y la oligarquía colombiana en contra del pueblo.

El pasado miércoles 23 de febrero a las doce de la noche arrancó un paro armado ordenado por la dirección nacional del ELN en todo el país.

Era la primera vez después de muchos años y de un proceso de paz con las extintas Farc que la insurgencia colombiana anunciaba una acción de esta magnitud.

EN CONTEXTO

En medio de acciones en varias zonas del país la guerrilla del ELN ha hecho ostentación de su fuerza especialmente en las regiones donde mayor presencia tiene.

Una de las más notables, quizás, la presencia de varias unidades guerrilleras en las calles del municipio de Fortul en Arauca, donde además de hacer patrullaje instalaron una bandera en una de las principales calles de este municipio.

Pero ¿por qué adelantar un paro armado en pleno proceso electoral? el comandante Carlos Villareal integrante de la dirección del Frente de  Guerra Oriental responde:

“Con el paro armado, el ELN protesta contra el régimen criminal, corrupto y mafioso, que representa la presidencia de Iván Duque.

Durante el 2022, el ELN ha mantenido una operatividad política-militar, pues es el único lenguaje que entiende este gobierno, que sólo ha tenido El terrorismo de Estado y el genocidio, para responder, tanto a todas las movilizaciones sociales que han reclamado sus derechos, a lo largo de esta administración; como al ELN, que ha propuesto la continuidad de los diálogos, para buscar una solución política al conflicto colombiano.

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El paro armado se hace antes de elecciones, porque el ELN respeta la voluntad política de la población, pero espera que la clase dominante también respete los resultados electorales y no utilice sus viejas artimañas mafiosas y la manipulación fraudulenta, para alterar la decisión popular, a favor de los candidatos de la oligarquía.» 

En medio de una dura confrontación, diferente a la que ya se vivió en la región entre los años 2005 y 2010, el ELN enfrenta a las disidencias de las FARC en la región oriental del país, especialmente en Arauca y a lo largo de la frontera con Venezuela.

El ELN da su versión sobre este nuevo capítulo de la guerra

“Acá se está configurando una matriz mediática para convertir la acción revolucionaria del Ejército de Liberación Nacional en cuanto a esta confrontación. 

El ELN, o sea, el Frente de Guerra Oriental (FGO) tomó la decisión política de confrontar al bloque que comanda Arturo Paz y la confrontación es directamente contra el grupo armado y en contra de la milicia armada, la decisión política es confrontar a los mercenarios narco-paramilitares de Arturo Paz, a sus milicias armadas.

esa es la decisión política, nosotros no hemos tomado ninguna decisión política que afecte a la población, ni más faltaba, porque nosotros no somos terroristas; nosotros somos una organización político-militar al servicio del pueblo y defendemos los intereses del pueblo, explotado, oprimido, de la clase popular, entonces acá para nosotros está claro: nosotros en este momento le damos la voz de tranquilidad a la población en general del oriente colombiano, y en especial al pueblo de Arauca y la frontera, que nosotros no estamos por afectar la población no combatiente, nosotros vamos a afectar y decidimos afectar es a ese bloque mercenario de narco-paramilitares de Arturo y sus milicias que han estado azotando, que han estado sometiendo, han estado irrespetando, han estado desarrollando unas acciones terroristas, unas acciones criminales, unas acciones que están afectando a la población y sus intereses, y eso no lo vamos a permitir.

Pero damos esa voz de tranquilidad, repito, al pueblo del oriente y de Arauca que nosotros no vamos a afectar a la población no combatiente, tenemos claro que es al grupo armado de Arturo Paz y sus milicias armadas que han venido perversamente y criminalmente atropellando al pueblo de Arauca y la frontera.”

¿Entonces, está la palabra del ELN, el compromiso del ELN, de que no se va a afectar a la población civil en esta confrontación? 

“Efectivamente, señor periodista, necesitamos que Colombia y el mundo sepan que el ELN tiene unos principios políticos, organizativos y éticos que lo compromete en el marco del derecho internacional humanitario y que lo compromete con una actitud humanista.

Nosotros no hacemos la guerra porque somos terroristas, porque somos bandidos, nuestra razón de ser tiene una naturaleza política, nos debemos al pueblo, provenimos del pueblo, entonces ni más faltaba entonces que una organización de esa característica afecte al pueblo, todo lo contrario, hemos dicho: basta ya con el terrorismo de Estado en el oriente colombiano y la frontera” asegura el comandante Villareal.

El integrante de la dirección del Frente de Guerra Oriental  en su primera entrevista para un medio de comunicación en medio de la confrontación con las disidencias de las FARC es enfático:  “nosotros vamos a ejercer la acción de justicia revolucionaria para castigar a esos criminales, a esos verdugos, que atacan al pueblo, que amenazan al pueblo, sus procesos sociales, su dirigencia social, en este momento hay una guerra de tierra arrasada que es la que le corresponde y la que quiere desarrollar el narcoestado colombiano de la mano del imperialismo, y eso no pasará”.

El comandante Villareal endurece su discurso a la hora de hablar sobre la situación en la frontera colombo-venezolana, entre Arauca y Apure.

“Nosotros nos declaramos en pie de guerra con todo ese plan contrainsurgente y contrarrevolucionario del imperialismo y la oligarquía colombiana en contra del pueblo.

Nosotros nos debemos al pueblo y esta es una guerra sin claudicar, esta es una confrontación donde no vamos a claudicar, donde vamos a arreciar nuestra acción revolucionaria para castigar a los barbaros, a los verdugos que están haciendo todo eso que se está haciendo.

¿Cómo es posible entonces, y que tenemos que entender?, acá hay una doble moral del estado colombiano.

Hacen un poco de consejos de seguridad y aumentan el pie de fuerzas especiales, desarrollan el componente militar, la inteligencia, y estos mercenarios narco paramilitares hacen un atentado, en la cabecera municipal de Saravena. 

Ahora aparecen las Autodefensas Gaitanistas, Bloque Casanare y las FARC, bueno, creyéndose que son los dueños y señores del territorio y del pueblo del oriente de Arauca y la frontera.

No señor, que sepa el pueblo que estamos, que somos una organización revolucionaria del pueblo, provenimos de él, nos debemos a él y vamos a luchar hasta las últimas consecuencias para que no siga siendo afectado por el terrorismo de estado y este bloque de mercenarios y narco paramilitares que le facilitan el trabajo a nuestra famosa oligarquía colombiana.

Sobre la declaración de varios representantes de la iglesia católica que aseguran que en Arauca se está adelantando un laboratorio de guerra con posibles alcances más allá de la frontera el comandante Villareal dice :

“Esa es una verdad de a puño, eso desde hace mucho tiempo es una realidad, es algo concreto, Arauca desde la década del 80’ se ha convertido en un laboratorio de guerra para la oligarquía colombiana y el imperialismo norteamericano por los intereses que hay de los recursos naturales, específicamente minero energéticos, ¿sí? o sea, eso no es nuevo, o sea, yo creo que lo que está haciendo el clero es reconocer una verdad conocida por todos, ¿sí? y acá hay un problema.

Nosotros diríamos que esta confrontación es una consecuencia del plan contrainsurgente y contrarrevolucionario de la oligarquía y del imperialismo, no solo en Colombia, sino para la región de América latina”

Villareal va más allá en su argumentación : El Estado colombiano  necesita pretextos, ¿cierto? y acá está ese problema, o sea, acá el ELN no pelea en Colombia, porque está refugiado en Venezuela; eso no es cierto, eso es una mentira, o sea, eso no se lo cree nadie.

Ah, pero lo que no se quiere aceptar es que en territorio venezolano se ha sabido, hemos tenido información, que Arturo Paz está asesorado por altos mandos militares colombianos y generando comandos especiales para afectar un proceso legitimo como es el proceso del socialismo del siglo XXI y el proceso revolucionario bolivariano que desarrolla en la hermana república de Venezuela.

Ese pueblo es autónomo, es soberano de tomar sus propias decisiones, quiere autodeterminarse, entonces, sí, se están utilizando muchas cosas y esa es la intención.

Colombia se ha convertido en cabeza de playa para los intereses de invasión injerencista de los Estados Unidos contra este proceso, no solo de Venezuela, sino a cuantos procesos revolucionarios y populares de América Latina y el mundo existen.

Sobre un posible diálogo de paz con el actual gobierno el integrante de la dirección del frente de guerra oriental del ELN señala:

“Es que, con un régimen de gobierno neofascista, ultraconservador y militarista, pues las cosas son muy difíciles. frente a este tema, el ELN ha sido muy claro, aún más, en el quinto congreso se le hizo saber a Colombia y al mundo qué pensábamos frente al proceso de paz. entonces, el ELN tiene una mesa, ahí está la mesa del ELN, hay unas definiciones, lo que pasa es que nosotros no podemos aceptar un proceso de paz en el marco de la concepción de la oligarquía colombiana y el imperialismo norteamericano.

En la historia de los conflictos de América Latina y de Colombia lo que se ha gestado es una pacificación, es decir, la paz para la acumulación de capital, no para resolver los problemas estructurales del pueblo, que resuelvan los problemas fundamentales y básicos del pueblo.

Entonces la concepción para nosotros de paz son cambios estructurales, y para la oligarquía colombiana y el imperialismo es la pacificación que implica desmovilización sin condiciones y que entonces la democracia burguesa va a resolver los problemas en el congreso; eso no es cierto.

O sea, ponernos a hablar en este momento de la afección que hace la democracia burguesa, y todo el proyecto político, económico y social del sistema y del modelo capitalista, pues, ya no fue la panacea del universo, esto no ha resuelto los problemas de humanidad y a nivel ambiental”.

Asegura Villareal: “ el ELN ha estado en disposición de hacer la paz de acuerdo a lo definido en el Quinto Congreso, la mesa, nuestros delegados oficiales están en el sitio acordado, ( la Habana ) eso ya es un problema, como les decía, acá no hay intereses de paz, acá no se quiere una paz, acá no se quiere una solución política al conflicto, acá lo que se quiere es aniquilar todas las aspiraciones de un futuro mejor para el pueblo colombiano.

Entonces, no es que el balón esté allá en el campo ni en la cancha de Duque, sino que hemos considerado que siempre han sido detractores de ese proceso de paz, nunca han querido asumirlo con seriedad, ni siquiera, o sea, está por encima las decisiones individuales y no el interés de estado, el proceso de paz debe ser un problema de Estado.”

Frente a la posible dejación de armas como fruto de un proceso de diálogo Villareal responde:

“El problema del conflicto social, político y armado, porque nosotros no podemos ver al ELN por fuera de la realidad concreta de las razones del conflicto, entonces si nosotros consideráramos que el conflicto lo genera son nuestras armas, tenga la plena seguridad, periodista, que nosotros no estuviéramos armados, pero esa no es la mamá del chivo.

Acá hay una situación, el conflicto tiene una naturaleza política, acá se tiene que ver desde el marco de la lucha de clases, ¿sí? que acá dice que acá no hay lucha de clases, ¿cómo no señor? hay un bloque dominante, hay un bloque popular y revolucionario que se confronta con intereses diferentes.

Y entonces, acá también no es solo dialogar con el ELN, el ELN ha planteado algo, nosotros no podemos ser interlocutores o decir que nosotros vamos a hablar por el pueblo, venimos, provenimos de él, y defendemos los intereses del pueblo, pero el ELN también ha planteado que el dialogo sea de cara al país, que participe el pueblo, que participen todos los sectores sociales y políticos del país en buscar una salida política, pero en buscar de verdad los cambios estructurales que requiere nuestra sociedad.

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para Villareal el diálogo en busca de una salida negociada al conflicto con el ya saliente gobierno de Iván Duque no es posible.

“En cuanto al dialogo, ahí estamos esperando a ver, yo creo que ya con este Gobierno no es posible. ah, sí, pero lo que sí sabemos es que quieren dar un positivo al imperialismo, ¿no? y Duque está bien equivocado si ya él cree que el pueblo es ingenuo o la región es ingenua de que él de manos al imperialismo quiere dejar su huella sanguinaria.

Y entonces está muy interesado en los problemas ajenos, y no está interesado en los problemas de Colombia, ¿sí? usted lo ve, porque es que tiene dos cosas a sus espaldas, ¿no? uno, la baja popularidad, y dos, una coyuntura electoral, ¿sí? que tiene que resolver a favor de su clase y de sus lacayos. eso sería.”

Finalmente, el integrante de la Dirección del Frente de Guerra Oriental, Carlos Villareal habla sobre el proceso electoral en marcha en Colombia.

“El ELN hace rato, aunque tiene un principio anti electoral, pero cuando hablamos es de la democracia burguesa, hace rato el ELN ha asumido una actitud que posibilita que se pueda desarrollar la voluntad popular, ¿sí? pero como se trata de generar una matriz donde la mentira se convierte en arma política, entonces le dice muchas cosas. entonces repito, hace mucho rato nosotros no hemos incidido ni hemos afectado los procesos eleccionarios en el país, nosotros hemos considerado que el pueblo, así sea dentro de una democracia que no compartimos que es la democracia burguesa, y quiere participar de ese proceso, que lo haga libremente, nosotros no hemos tomado ni definido ninguna acción en contra de un proceso eleccionario en este país, que se exprese, que haya así la posibilidad, que está como remota, muy difícil, de que se pueda expresar el pueblo realmente y se respeten las decisiones populares.”

Villareal hace una advertencia: “Ahora, a donde sí no podríamos nosotros comprometernos es cuando haya una definición, el pueblo tome una definición y defina libremente y democráticamente quienes conducen los destinos del país y le hacen conejo, entonces nosotros nos sentimos en el deber político y moral de confrontar esa actitud antidemocrática que se puede presentar, ¿no? pero nosotros, al proceso eleccionario que se avecina, los procesos, que tenga claro el país, que tenga claro los movimientos políticos, independientemente de su talante y característica que, por parte del ELN, no va a haber ninguna actitud que afecte el libre desarrollo, pero que el enemigo entonces no utilice esa matriz de que el ELN quiere generar una situación política para que x o y personaje tal, y con eso justificar una agresión, un fraude y toda esa vaina.

No, acá el ELN no es de doble moral, la doble moral la tiene es el régimen, le hacemos con claridad y le decimos con claridad que seremos respetuosos de los procesos y de las decisiones que soberanamente y sabiamente tome el pueblo.”

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