En el mes de junio del 2015, Human Rights Watch público un extenso informe titulado, Colombia: Altos mandos militares vinculados con ejecuciones extrajudiciales que da cuenta de las numerosas evidencias que recientemente se conocen y que implican a altos oficiales del Ejército colombiano en las ejecuciones extrajudiciales conocidas erróneamente como ‘Falsos positivos’ ocurridas entre el año 2002 y 2008.
El 1 de julio, el periodista Juan Diego Restrepo, publicó en la Revista Semana, su columna de opinión titulada Excoronel del Ejército: ¿destituido, condenado y con privilegios? En ella describe la historia del excoronel Wilson Ramírez Cedeño, quien a pesar de haber deshonrado el uniforme al convertirse en un asesino de inocentes, goza de privilegios otorgados por quienes todavía creen al interior de las fuerzas militares que la solidaridad de cuerpo se basa en proteger criminales consagrados.
Análisisurbano.com y la Ong Corpades, le preguntan al señor Presidente Juan Manuel Santos, ¿Hasta cuándo seguirán los privilegios con los oficiales comprometidos en las ejecuciones extrajudiciales? ¿Será esta la paz que se le está ofreciendo a Colombia?
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