Tras la masacre perpetrada el pasado 18 de julio por el grupo narcoparamilitar de Los Rastrojos, hoy se desplazan forzadamente alrededor de 400 personas. Todas huyen por el miedo generado por la masacre, pero también por la presencia de los actores violentos.
400 personas de las veredas Totumito y Vigilancia de zona rural, se desplazan hacia el corregimiento Banco Arena. No han encontrado en el gobierno Duque la protección suficiente que les garantice la permanencia en el territorio.
En la masacre fueron asesinas 5 personas, aunque las comunidades hablan de 8 personas, por lo que se podría indicar de que el resto están desaparecidas. En estos hechos fue asesinado el líder de Junta de Acción Comunal Ernestor Águilar Barrreras de 34 años, miembro de un Comité Veredal Campesino de la Asociación Campesina y de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana –Coccam. Además.
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La Asociación Campesina del Catatumbo responsabiliza del desplazamiento Forzado a las autoridades que siguen omitiendo las funciones de proteger a sus comunidades campesinas, generando todo el escenario de riesgos para que los grupos armados controlen de manera directa a la población.
Por su parte la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana –Coccam manifiestan su preocupación por la situación de este territorio y en todo en Norte de Santander, luego de la masacre no ven acciones del Gobierno Nacional, denuncian negligencia de las autoridades que no buscan proteger a estos campesinos.
