Justicia para Vanesa Restrepo: condenarán a Juan Esteban Vásquez por agresión sexual

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Periodista Vanesa Restrepo. Foto cortesía.

Bogotá, 14 junio de 2024.- Vanesa Restrepo trabajó durante años en El Colombiano, un periódico local de Medellín, hasta que en 2019 fue abusada sexualmente por el que en ese momento era su jefe, una experiencia que este viernes, cinco años después, concluyó con una sentencia que declaró culpable a Juan Esteban Vásquez.

La periodista mostró su satisfacción ante la sentencia, asegurando que sirve como precedente para otros casos: «Somos muchas sufriendo violencias en las redacciones y el tema está pasando de agache», dijo en una entrevista telefónica con EFE.

En 2021, la Corte Constitucional de Colombia le dio la razón a Restrepo en una tutela contra el periódico que no le creyó, y ahora tras «mucho esfuerzo» y cinco años de audiencias, aplazamientos e interrogatorios «con preguntas victimizantes», la periodista pudo escuchar al juez primero de Envigado ratificar que la agresión sexual sí ocurrió y que Vásquez será condenado.

Aún así, tendrá que esperar hasta el próximo 29 de agosto para conocer la pena de cárcel para el entonces editor de la sección de digital de El Colombiano. Hasta ese momento, el condenado seguirá en libertad.

Un lustro de esfuerzos

Los hechos sucedieron un viernes de mayo de 2019, cuando tras el cierre semanal del periódico, todos los compañeros salieron a una fiesta: «Ese día yo me quedé sin efectivo y cuando todos se iban yendo a sus casas, yo me quedé con este hombre que consideraba una persona de mucha confianza».

Restrepo relató que Vásquez le ofreció acercarla a un cajero en su coche, pero en un momento tomó un desvío que le sorprendió.

«Me invitó a quedarme en su casa a dormir diciéndome que ahí estaba su novia y que me quedaría más segura», dijo, y al llegar a la casa de su jefe fue cuando ocurrió el abuso.

No habló de lo que pasó hasta un mes después, cuando los compañeros planeaban otra reunión de trabajo y Restrepo tuvo el valor de denunciarlo «para que ninguna lo volviera a sufrir», pero el periódico «se arropó bajo una falsa neutralidad» y su solución fue reasignarlo a otra sección, algo que funcionó hasta que después de la pandemia la redacción volvió a trabajar de manera presencial.

«Me dieron ataques de pánico de sólo pensar que me iba a volver a encontrar con ese señor en los pasillos», así que a finales de 2020 decidió renunciar, algo muy complicado porque ella era uno de los principales sustentos económicos de su familia.

Un precedente

La periodista afirmó que espera que el caso sirva de precedente para otras mujeres que estén pasando por situaciones similares en sus puestos de trabajo, pues incluso conoció a dos compañeras que se encontraron en su misma tesitura, además de otras historias de abusos de hace décadas de dentro de El Colombiano.

Tras dejar el periódico y enfrentarse a la incertidumbre laboral, sintió rabia por tener que renunciar al periodismo por culpa de su agresor: «Me parecía muy injusto que tuviera que renunciar por algo de lo que no soy responsable», y contó esperanzada que poco a poco, está volviendo al medio y trabaja con una organización de derechos reproductivos de las mujeres.

«Al principio me culpaba por demorarme en hablar, pero es que las víctimas hablamos cuando podemos, y muchas veces carecemos de las herramientas para entender lo que nos sucede», concluyó.

EFE