Seúl, 28 de marzo de 2023.- Corea del Norte anunció hoy nuevos test de armas y mostró a su líder inspeccionando cabezas atómicas, un mensaje que recalca que está volcada en potenciar su arsenal nuclear táctico para su posible uso en la región, donde la tensión continúa escalando.

La agencia estatal KCNA publicó hoy tres informaciones importantes que convergen en la misma idea: Pionyang está diseñando cada vez más tipos de armas nucleares que puedan usarse en las cercanías de su territorio.

El régimen lanza así una advertencia cada vez más inequívoca tras haber clamado contra las grandes maniobras militares que estos días llevan a cabo Seúl y Washington cerca de su frontera, unos ejercicios que superan en escala a nada visto antes en la península y que Pionyang considera un ensayo para invadir su territorio.

FIRME APUESTA NUCLEAR

KCNA encabezó hoy su portada con la visita del líder, Kim Jong-un, al Instituto de Investigación de Armas Nucleares de Pionyang donde «se familiarizó» con «las especificaciones técnicas de nuevas armas nucleares tácticas».

Kim fue informado también de los avances para informatizar el sistema de gestión combinada de armas nucleares «Haekbangsoe» (en coreano, «Gatillo nuclear»), «cuya precisión científica, fiabilidad y seguridad han sido estrictamente comprobadas en el reciente simulacro táctico combinado que simula un contraataque nuclear», detalló la noticia en referencia al ejercicio de hace diez apenas días.

El líder instó a los responsables de la institución a intensificar la producción de «materiales nucleares de uso militar» y «la fabricación de potentes armas nucleares» con vistas a «aumentar en progresión geométrica la posesión de esos artefactos».

Las fotos de la visita muestran por primera vez modelos de cabezas atómicas norcoreanas diseñadas para ser equipadas en proyectiles de corto alcance.

Junto a las cabezas, bautizadas aparentemente como «Hwasal-31» («Volcán-31»), aparecen tres de los sistemas armamentísticos que el régimen ha testado repetidamente en los últimos meses, y con especial insistencia en los últimos días: los proyectiles de crucero estratégicos Hwasal-1 y Hwasal-2 y misiles balísticos de corto alcance KN-23.

En ese sentido, la agencia de noticias norcoreana informó hoy también de que los dos KN-23 que el régimen disparó el lunes fueron «equipados con ojivas nucleares simuladas» y que estallaron unos 500 metros sobre el objetivo simulado en un islote frente a la ciudad de Kim Chaek, en la costa nororiental, tal y como muestran fotos del ensayo.

Desde que comenzaron las grandes maniobras de primavera de los aliados, Pionyang ha realizado varios test de misiles que detonan al sobrevolar su objetivo simulando explosiones atmosféricas nucleares, un mensaje claro de que no dudará en usar de armas atómicas de corto alcance si es necesario.

NUEVOS TEST ARMAMENTÍSTICOS

Los medios norcoreanos también informaron hoy de que el régimen ha vuelto a probar su dron submarino con capacidad para generar tsunamis radiactivos.

La prueba de este torpedo guiado se realizó entre el 25 y el 27 de marzo, según la agencia estatal KCNA, que ya anunció el viernes pasado de una primera prueba de este nuevo arma submarina.

El dron, al que KCNA se refiere como «Haeil-1» («Tsunami-1»), fue testado en la costa oriental y detonó su cabeza simulada en el área objetivo después de recorrer 600 kilómetros siguiendo un curso «irregular y elíptico» durante 41 horas y 27 minutos.

El objetivo de estos sistemas lanzados desde un submarino u otra plataformas es penetrar en aguas costeras y provocar una gran ola radiactiva que elimine flotas enteras, destruya puertos y demás infraestructura y genere un daño terrible en las regiones litorales.

Por otro lado, Seúl afirmó ayer mismo de que duda de las capacidades de este dron, similar al Poseidón ruso, y aseguró que considera que se encuentra en una fase de desarrollo muy temprana.

Muchos expertos han considerado poco probable que Pionyang haya logrado, con la tecnología de que dispone, perfeccionar un arma así, dada la alta complejidad que requiere.

En todo caso, un sistema más rudimentario que el ruso supone una amenaza potencial para los puertos de las vecinas Corea del Sur o Japón, así como para las bases navales que EE. UU. tiene en ambos países.

EFE

Share.