Por Luis Fernando Quijano
Cuando se analiza con detenimiento la columna de opinión de Adelaida Nikolayeva en Las 2 Orillas, titulada «Medellín: agujero negro de la muerte» se encuentra una visión realista sobre la ciudad, en ella una parte de su ciudadanía por no decir la mayoría ve con incredulidad que todos los títulos obtenidos por la administración municipal de Medellín, no son tan merecidos como se ha querido hacer ver. En hora buena se ven otras voces que muestran el contexto de la ciudad que inmerecidamente lleva el titulo de ser la más innovadora del mundo, y no lo puede merecer porque en ella reina el pacto del fusil, orquestado y dirigido por ‘Urabeños’ y ‘Oficina del Valle de Aburrá’ que imponen por medio de sus 350 bandas armadas, la regulación de la violencia que ayuda a la «Reducción de homicidios» aunque aumenten los desaparecidos, y la criminalidad, mostrando con eso tácitamente que el crimen cogobierna en más del 70% del territorio, además no podría merecer tan importante galardón por que en ella hay miles de desplazados forzados intrwpbanos, desconectados, vacunados y por si fuera poco, 27.126 viviendas no tienen acceso al agua potable. ¿Será que seguirán defendiendo lo indefendible a pesar de que la realidad muestra otra cosa?