Bogotá, 14 jun – La reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, echó a andar este miércoles en el Congreso, al ser aprobada en el primer debate en la Comisión Séptima del Senado.
Con ocho votos a favor y tres en contra, los congresistas aprobaron 94 artículos de la iniciativa gubernamental en un debate que se prolongó por más de siete horas, y con eso pasará a ser debatido por el Senado en sesión plenaria.
«Hoy le entregamos al país, un proyecto de ley que ha iniciado su segunda fase, que es la del Congreso de la República, la primera fase que fue la de la construcción del proyecto, ustedes saben que fue de mucha participación», aseguró la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez.
La iniciativa, dijo la funcionaria, incluirá el fallo de la Corte Constitucional que reducirá a 1.000 las semanas para que las mujeres colombianas se pensionen.
«Quiero decirles que hoy hemos dotado al país para que en el Congreso siga avanzando este instrumento nacional de universalizar un derecho en primera instancia», añadió Ramírez.
La reforma de las pensiones presentada por el Gobierno quiere mantener la edad de jubilación en 57 años para las mujeres y 62 para los hombres, pero ampliar el sistema para que todos puedan beneficiarse de recursos incluso sin haber aportado suficiente en salarios, dado que la informalidad laboral en Colombia sigue en alrededor del 60 %.
La iniciativa pretende ampliar la renta vitalicia para quienes no han cotizado lo suficiente y un subsidio de 223.800 pesos (unos 53,59 dólares) para personas en condición de pobreza extrema y vulnerables.
La renta vitalicia será para los mayores de 65 años que hayan cotizado entre 150 y 999 semanas, y dependerá de las semanas y el aporte que dé el Estado.
Por otra parte, la reforma laboral del Gobierno está trabada en el Congreso luego de que la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes tuviera que aplazar el debate por falta de quórum, pues sólo llegaron siete de los 21 congresistas citados.
La semana pasada Petro recurrió al apoyo popular en las calles para darle fuerza a sus políticas de cambio y a la vez presionar al Congreso para que apruebe sus reformas, todo en medio de la crisis que vive su Gobierno por escándalos internos. EFE