Sao Paulo, 16 junio de 2022.- Los cuerpos hallados la víspera en un remota región de la Amazonía donde desaparecieron el periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Araújo, cuyo asesinato fue confesado por un pescador furtivo, llegaron este jueves a Brasilia, donde serán sometidos a pericia para confirmar su identidad.
Las autoridades brasileñas localizaron la víspera los restos humanos 3 kilómetros selva adentro en el Valle do Javari, once días después de la desaparición de Phillips, colaborador de The Guardian, y Araújo.
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Los cuerpos fueron hallados en una recóndita región de selva tras ser guiados por uno de los dos hermanos detenidos en relación a la desaparición y quien confesó haber asesinado a ambos con un arma de fuego tras ser visto practicando pesca ilegal.
La Policía confirmó que investiga la participación de otras personas en relación con el asesinato, una tragedia que ha expuesto las diversas amenazas que sufre la Amazonía y en particular la reserva indígena del Valle del Javarí, en la frontera de Brasil con Perú y Colombia y que alberga el mayor número de nativos no contactados del mundo.
Esta región amazónica se ha convertido en una suerte de tierra sin ley, donde la ausencia del Estado ha abierto la puerta a la creciente presencia del narcotráfico, la pesca y la caza furtiva, los piratas y la minería ilegal.
Según investigaciones, la pesca ilegal del pirarucú y de la piracatinga estarían sirviendo para blanquear el dinero del tráfico.
«Los pescadores, cazadores y traficantes están entrando en nuestra área y amenazando de muerte», afirma a Efe un líder indígena del Valle del Javari que prefiere no identificarse ante el temor de represalias.
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Las actividades ilegales estaban bajo el punto de mira de Araújo, quien durante años fue coordinador regional de la Fundación Nacional del Indio (Funai) en el Valle del Javari.
«Ahora que los espíritus de Bruno están paseando por el bosque y esparcidos entre nosotros, nuestra fuerza es mucho mayor», afirmó este jueves la pareja de Araújo, la antropóloga Betariz Matos.
PEDIDOS POR UNA INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA
La organización de indígenas del Valle del Javari (Univaja), que estuvo en la línea de frente en las búsquedas de Phillips y Araujó, expresó su preocupación con la continuidad de las investigaciones y con sus propias vidas una vez las Fuerzas Armadas y la prensa internacional se retiren de Atalaia do Norte, a más de 1.000 kilómetros de la capital de Amazonas, Manaos.
«¿Qué sucederá con nosotros? ¿Continuaremos viviendo bajo amenazas? Necesitamos profundizar y ampliar la investigación», recalcó Univaja en un comunicado.
En ese sentido se pronunciaron también diversas organizaciones internacionales, las cuales instaron a una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias y la motivación del crimen.
Human Right Watch (HRW) pidió medidas «inmediatas y contundentes» para combatir la «ilegalidad y redes criminales en la Amazonía», mientras que Greenpeace recalcó que la muerte de los dos veteranos profesionales es fruto de las «acciones y omisiones de un Gobierno comprometido con la economía de la destrucción».
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«Quedamos huérfanos de dos grandes defensores de la Amazonía y, al mismo tiempo, rehenes del crimen organizado que hoy es soberano en la región» amazónica, señaló Greenpeace.
El exmandatario y candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva, principal rival de Jair Bolsonaro en las elecciones de octubre, por su parte, aseguró que el crimen de Phillips y Araújo está «directamente relacionado al desmonte de las políticas públicas de protección a los pueblos indígenas».
«Está directamente relacionado también al incentivo a la violencia por parte del actual Gobierno del país. Lo que se exige ahora es una rigurosa investigación del crimen, que sus autores y los que lo mandaron sean juzgados», afirmó Lula, favorito en las encuestas.
EFE