Quito, 27 abr – Las dos menores venezolanas reportadas como desaparecidas en Quito el pasado jueves se reencontraron este martes con sus padres en Ecuador tras ser halladas el lunes en Perú.
Las menores llegaron a Quito en un avión en compañía del Ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, y la comandante general de la Policía, Tanya Varela.
Tras destacar la colaboración entre la Policía de Ecuador y Perú, Martínez dijo que el periplo de las menores empezó en Quito para tener como primera parada la ciudad de Loja, situada en el sur de Ecuador.
Apuntó que les llama la atención que las menores, de 12 y 13 años, pudieron adquirir pasajes en transporte terrestre sin la autorización de sus progenitores.
En la rueda de prensa conjunta, Varela comentó que los padres de Sara y Sofía denunciaron el 22 de abril la desaparición de las menores, quienes habían salido a comprar en un minimercado.
Las investigaciones determinaron que tras salir del establecimiento, ambas se trasladaron a una estación de autobuses, subieron a una unidad del sistema de Trolebús para trasladarse a un terminal y adquirir los pasajes hacia Loja, en el extremo sur del país, y de allí tomaron otro transporte público hacia Macará.
«Por un paso irregular, juntándose con un grupo más de ciudadanos venezolanos», cruzaron la frontera y llegaron a Piura, donde permanecieron entre sábado y domingo, en una colonia de venezolanos, dijo Varela mientras Martínez detalló que las menores tomaron una barcaza para poder cruzar hacia Perú, y de ahí llegar a Piura.
El lunes tomaron un autobús en el que una ciudadana peruana las identificó y dio aviso a la Policía, añadió la jefa policial.
Martínez comentó que las menores han regresado «sanas y salvas» a Quito y aclaró que eso no significa que las investigaciones hayan terminado pues se deben adoptar correctivos, principalmente en algunos reglamentos.
Entre esos correctivos mencionó a reglamentos en el servicio de transporte terrestre, que permite a menores adquirir boletos de viaje sin ningún tipo de control parental.
Asimismo, habló de la necesidad de entender cómo funcionan las fronteras norte y sur y «lo permeable que es para que puedan pasar niños, personas, sin un proceso adecuado de control y migración».
Y formuló un llamamiento a las familias para estar atentos de lo que hacen los menores en redes sociales y de los juegos en línea en los que participan «porque están expuestos a muchísimos riesgos».
«Tenemos muchos niños, niñas y adolescentes desaparecidos», dijo al anotar que ello llama a la necesidad de reforzar a la policía y unidades de trata.
Varela detalló que, de los 968 niños que han sido reportados en Ecuador como desaparecidos desde enero, un total de 897 han sido localizados.
La mayor parte de los menores han abandonado sus hogares de manera voluntaria por problemas de incomprensión, falta de comunicación y hasta violencia intrafamiliar.
También porque «tienen contacto con otros menores o con otras personas que les inducen a abandonar sus hogares», dijo Varela al formular un llamamiento a las familias para proteger a los niños.
Tras la rueda de prensa, las menores se abrazaron con sus padres en un emotivo reencuentro.
Joel Oviedo, el padre de las menores, agradeció a las autoridades por los operativos y a la ciudadanía por el apoyo en la difusión de la alerta, y aseguró que las investigaciones del caso -en el que no hay detenidos- quedan en manos de la Policía.