Praga, 25 de febrero de 2022.- Eslovaquia ha recibido hasta ahora varios miles de refugiados de guerra que llegaron al país desde la vecina Ucrania, en su gran mayoría mujeres y niños, confirmaron este viernes las autoridades locales.
Con rostros marcados por el miedo, la incertidumbre y la preocupación, cientos de ucranianos atravesaron este viernes el paso fronterizo de Ubla, en el extremo este de Eslovaquia.
Similar es la situación en Vysne Nemecke, otra localidad fronteriza situada unos 35 kilómetros más al sur, a donde se desplazó hoy el primer ministro eslovaco, Eduard Heger, para recibir a los refugiados ucranianos.
A diferencia de Ubla, donde la gente cruza la frontera a pie, a Vysne Nemecke se entra en vehículos.
«En los últimos días somos testigos de una invasión brutal y agresiva de la Federación Rusa en el territorio de Ucrania», dijo Heger a la prensa.
«Es muy importante darse cuenta de la situación en que llegan: llegan huyendo de una guerra, algo que ninguno de nosotros ha vivido», recordó el político conservador, quien reiteró que estos refugiados son «nuestros vecinos y nuestros amigos».
Eslovaquia ha querido asegurar, según el líder del Ejecutivo de coalición, que esta llegada se produzca «de la forma más fluida, porque hace frío».
El Gobierno tiene a disposición diez mil plazas de alojamiento, en las que alojar temporalmente a los que llegan y no tienen familiares que los reciban.
La sociedad eslovaca ha mostrado su solidaridad con el pueblo ucraniano y han sido muchos los que han ofrecido acoger a los refugiados en su casa.
Heger también ha indicado que no será necesario resolver esta crisis de los refugiados como se hizo en el caso de Siria, cuando la Comisión Europea preconizó a un sistema de cuotas para redistribuir entre los socios el número de aspirantes a asilo.
Varios países del este europeo, entre ellos Eslovaquia, se oponen hasta hoy, de forma categórica, a aceptar ese sistema.
EFE
