Muere un niño palestino por disparos del Ejército israelí en Tulkarem, Cisjordania

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Escavadoras y vehículos del Ejército israelí en Yenín. EFE/EPA/ALAA BADARNEH

Jerusalén, 3 de septiembre de 2024.- Un niño identificado como Muhammad Kanaan murió esta madrugada en el campamento de refugiados de Tulkarem, en el norte de Cisjordania, por disparos del Ejército israelí, según informó la agencia palestina de noticias Wafa.

El menor estaba con su padre en el campamento cuando ambos sufrieron los disparos las fuerzas armadas israelíes, que ayer entraron de nuevo al ya devastado campamento en una nueva incursión militar que definen como «operación antiterrorista».

El Ejército aún no se ha pronunciado al respecto, si bien anoche aseguró haber bombardeado a «una célula terrorista que disparó a las fuerzas de seguridad durante una operación antiterrorista en a zona».

La agencia palestina de noticias asegura que el menor fue víctima del disparo de un francotirador.

El padre de Kanaan fue trasladado al hospital Thabet Thabet de la zona, según Wafa, que no da más detalles sobre su estado de salud.

Los muertos en Tulkarem ascienden a seis desde la semana pasada, cuando el Ejército intensificó sus operaciones en toda Cisjordania ocupada, con especial foco en el norte y, concretamente, en enclaves como Tulkarem o Yenín, bastiones de las milicias palestinas.

Medios palestinos relatan cómo las fuerzas armadas han apostado decenas de francotiradores en los tejados de los edificios más altos del campamento de refugiados y aviones de reconocimiento sobrevuelan el enclave constantemente.

Los militares habrían impuesto un cerco sobre la ciudad que impide a sus ciudadanos entrar o salir de ella, contando con vehículos en los distintos cruces y entradas.

También apostaron vehículos en las inmediaciones del hospital Thabet Thabet y obstruido el trabajo de las ambulancias, que han registrado, así como identificado a sus tripulantes.

Durante la operación, el Ejército ha destruido infraestructuras del campamento con excavadoras, dañando tanto propiedades particulares como las infraestructuras eléctricas.

«A la luz de los eventos más recientes que han afectado a las infraestructuras del campamento de Tulkarem y partes de la ciudad, el Ayuntamiento quiere aclarar que se ha visto forzado a cerrar las válvulas principales de las tuberías de agua», dijo la municipalidad en un comunicado esta mañana.

Desde el Gobierno de la localidad insisten en tratar de reparar los daños estructurales lo antes posible con tal de que los vecinos de Tulkarem vuelvan a tener acceso a agua.

Fruto de los ataques contra el campamento, una paramédico de la Media Luna Roja Palestina resultó herida a última hora del lunes en la cara con metralla, si bien no han trascendido más detalles sobre el incidente.

Tulkarem y el vecino campamento de refugiados de Nur Shams sufren su segunda incursión israelí en menos de una semana, ya que el pasado día 30 las tropas pusieron fin a otra operación que se saldó con la muerte a tiros del líder de la brigada local de la Yihad Islámica, Mohamed Jaber ‘Abu Shujaa’.

Junto a él perdieron la vida otros tres milicianos, y también durante la operación el Ejercito mató de un disparo en la cabeza a un anciano con discapacidad intelectual de 62 años, identificado como Ayed Abu al Haija.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 más de 330 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores -según el recuento de EFE-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.

El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania tras el ataque de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto más de 660 palestinos en incidentes violentos con Israel -147 menores-, principalmente con tropas y una decena de ellos a manos de colonos.

EFE