Imagen del panfleto difundido en las redes sociales
Un nuevo panfleto fue lanzado en Medellín la semana que esta terminando, a través de las redes sociales, en el escrito, un grupo de ciudadanos de “Bien” autodenominado “CICARYA” (Ciudadanos Cansados de Robos y Atracos) anuncian que están cansados de las “Fechorías” de los delincuentes, además dicen estar apoyados por un “Grupo armado” y esto les permite “Desarrollar” una buena “Obra social”. ¿Será que este grupo armado estará compuesto por monjitas de la caridad?
En el panfleto amenazante anuncian la mal llamada “Limpieza social” y se adjudican dos asesinatos de supuestos asaltantes.
Afortunadamente la institucionalidad no negó esta vez la veracidad del libelo, ya que el anterior panfleto lanzado por los mal llamados “Urabeños” donde dicen ser los “Gestores” de la “Paz” de la ciudad, ha sido negado hasta la saciedad por la Alcaldía de Medellín y la MEVAL, debido a que la deja mal parada, mostrándola como inoperante.
Cabe recordar que la mal llamada “Limpieza social” ha sido utilizada desde hace más de tres décadas por ciudadanos de “Bien” no se puede olvidar que en la década del setenta la Policía armo a la llamada “Defensa civil” para que ayudara a controlar los barrios, en los ochenta la institucionalidad engendro al DOC (Departamento de Orden Ciudadano) y a Seguridad y Control, quienes actuaban como “Parapolicías”.
A su vez el “Cartel de Medellín” armo al MAS (Muerte a Secuestradores) también surgieron la “Mano negra” “Amor por Medellín” entre otros, los objetivos “Militares” en su mayoría fueron drogadictos, personas que ejercían la prostitución, homosexuales, lesbianas, líderes y lideresas sociales y Defensores de Derechos Humanos.
En la década de los noventa muchos de los grupos de “Milicias urbanas” utilizaron la mal llamada “Limpieza social” para justificar su accionar en los barrios y Corregimientos de la ciudad, a su vez hizo su aparición los “Pepes” (Perseguidos de Pablo Escobar) los “Pecas” (Perseguidos de Carlos Castaño) MAJACA (Muerte a jaladores de carros) los grupos paramilitares y su brazo “Semilegal” las asociaciones “CONVIVIR” las cuales siguen operando actualmente en la ciudad.
En la actualidad muchas de las 450 bandas armadas que operan en Medellín y el resto del Valle de Aburrá, pertenecientes a los “Urabeños” o a la “Oficina del Valle de Aburrá” aplican la mal llamada “Limpieza social” para mostrar que en la realidad, ellos son los cogobernantes en los territorios.
Esto quiere decir que, criminales asesinos a ladrones, supuestos violadores, entre otros, para “Colaborarle” a la comunidad o hacerle un favor a sectores de la institucionalidad o el comercio. Asqueroso saber que los adalides de la justicia y la moral terminan siendo consagrados criminales.
Por eso no es extraño ver que algunos asesinatos de ciudadanos y ciudadanas tengan “cartelitos” donde justifican el asesinato ya sea por violador, ladrón, sapo, mal vecino, mal marido; otros ni siquiera tienen ese anuncio pero la comunidad donde ocurren los hechos saben porque ocurre el asesinato e incluso muchas veces lo justifican con “Por algo lo mataron” “La debía” “Se estaba manejando mal” “Estaba muy desatinado”.
Lo que está ocurriendo en México con la aparición de las “Autodefensas comunitarias” es un campanazo de alerta para el Valle de Aburrá y en especial para la ciudad de Medellín, donde mucha gente cansada de la inseguridad, el terror y el cogobierno del crimen, podrían terminar sirviéndole a un monstruo igual o más sanguinario que el actual.
A modo de reflexión “Ante la enfermedad de la guerrilla, muchos pensaron que la cura serían los paramilitares, la realidad fue otra, la cura termino siendo más mala que la enfermedad”. (Palabras de un Coronel del Ejército Nacional de Colombia, en la época de las masacres paramilitares en Barrancabermeja, Departamento de Santander).
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