Ginebra, 7 octubre.– Buscar la inmunidad grupal, una estrategia que países como Reino Unido o Suecia intentaron en diferentes etapas de la pandemia, es un sacrificio «inaceptable», por lo que hay que mantener las medidas preventivas, señaló hoy el principal responsable de emergencias de la Organización Mundial de la Salud Mike Ryan.
«Si decidimos que todo el mundo se infecte vamos a pagar un precio, habrá ‘efectos colaterales’, un término terrible, y yo no acepto personalmente que la gente mayor sea sacrificada de esta forma, no es lo correcto ni lo que representamos como sociedad», subrayó Ryan en una sesión de preguntas con internautas.
El experto irlandés aseguró que sigue siendo prioritario intentar «que el menor número posible de gente se contagie de esta enfermedad, lo que nos da más tiempo para tratarla, estudiarla, o desarrollar vacunas más seguras».
Ryan reconoció que «los grandes confinamientos durante un tiempo largo se han mostrado como la mejor solución, necesaria cuando no se puede hacer otra cosa», pero matizó que «hay que buscar un equilibrio» entre detener esta enfermedad y parar la vida económica y social «sin que ello se convierta en una polémica política».
La directora técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, participó en la misma sesión con internautas, transmitida en diversas redes sociales, donde recordó las vías de transmisión del coronavirus causante de la COVID-19,
Van Kerkhove aclaró que algunas partículas expelidas pueden ser aerosoles, más finas que unas gotas, por lo que pueden estar mayor tiempo en el aire, y transmitirse a otras personas no sólo por vía nasal o bucal, sino también ocular.
Ryan subrayó que en muchos casos la transmisión secundaria ocurre en el seno de una misma familia, y en ese caso afirmó que en países como China o Corea del Sur «el éxito en el control ha estado en encontrar sitios donde aislarse en una casa» de sus parientes.
Asimismo, «en Suecia se ha evitado esa transmisión secundaria porque mucha gente vive sola o en familias pequeñas», mientras que en Italia muchas personas mayores se contagiaron por vivir con sus parientes, «lo cual es una costumbre fantástica, pero en este caso expuso a mucha más gente».
EFE