Roma, 8 de septiembre de 2021. – El presidente chileno, Sebastián Piñera, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, hablaron de las estrategias de recuperación económica pospandémica y el comercio bilateral, además de la lucha contra el cambio climático, en su primer encuentro como mandatarios hoy en Roma, dentro de la intensa gira del jefe de Estado latinoamericano en Europa.
Piñera, que llegó a la capital italiana acompañado de su canciller, Andrés Allamand, tras visitar París y Madrid y antes de viajar a Londres, se reunió también con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, mientras que mañana será recibido en audiencia privada por el papa Francisco, en uno de los actos más esperados de su periplo europeo.
El mandatario chileno comenzó la jornada oficial poco después de las 13.30 hora local (11.30 GMT) con Mattarella en el Palacio del Quirinale, donde fue recibido con una alfombra roja para celebrar un almuerzo de trabajo en el que también estuvo presente el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio.
Tras la comida, Piñera se trasladó a Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno italiano, donde le esperaba el primer ministro, Mario Draghi, quien le recibió con todos los honores y al son de las notas del himno chileno antes de la reunión, que duró algo menos de una hora, dijeron a Efe fuentes próximas al encuentro.
Ambos «dialogaron sobre la profundización del comercio bilateral en el marco de la recuperación económica pospandemia, los desafíos de cada país en materia de combatir el cambio climático y la preparación de la COP26 en Glasgow, donde Italia tiene la copresidencia», informó la Presidencia chilena.
Además, Draghi «destacó el proceso de vacunación en Chile y abordó la cooperación de ambos países para la protección de la Antártica y en materia de seguridad», añadió sobre la reunión, que también contó con la participación de Allamand.
Mañana, jueves, el papa Francisco recibirá en audiencia a Piñera en el palacio apostólico del Vaticano, a partir de las 10.00 horas locales (08.00 GMT), en el segundo encuentro entre ambos en la Santa Sede.
Esta reunión sigue a la que ambos mantuvieron el 13 de octubre de 2018, que estuvo marcada sobre todo por el escándalo de los casos de pederastia y encubrimiento en el clero chileno y que se produjo justo después del viaje del papa a Chile del 15 al 18 de enero de ese mismo año.
En esta ocasión, Piñera abordará con el papa la lucha contra la pandemia, pero también la forma de avanzar en la agenda para combatir el cambio climático con las políticas impulsadas durante la Presidencia de Chile de la COP25 y la preparación de la COP26 en Glasgow, donde está previsto que participe Francisco presencialmente.
Antes del inicio de la gira europea de Piñera, que debía haberse llevado a cabo en junio pasado y se pospuso por la pandemia, varias organizaciones de derechos humanos hicieron peticiones para exigir al mandatario chileno que se haga la luz sobre la represión de las protestas de 2019.
Amnistía Internacional envió una carta a los presidentes de los países visitados expresando su preocupación por la lentitud en las investigaciones sobre la actuación de las fuerzas de seguridad y pidió que le expresen a Piñera la importancia de que las autoridades chilenas avancen en materia judicial, «adopten medidas de reparación para las víctimas» y reformen la institución policial.
Pero también once parlamentarios de la derechista Unión Demócrata Independiente escribieron al papa Francisco para pedirle que se pronuncie sobre el proyecto de indulto para los presos de las protestas que actualmente se discute en el Congreso.
Chile vivió durante más de un año una ola de masivas marchas por un modelo socioeconómico más justo que comenzaron en octubre de 2019, se convirtieron en una crisis social y se saldaron con una treintena de muertos y miles de heridos, así como señalamientos hacia las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos durante la contención de las multitudes.
Marta Rullán
