Roma, 30 abril de 2025.– Una investigación publicada este miércoles reconstruye cómo los residentes de una casa de la antigua Pompeya intentaron salvarse de la erupción del Vesubio que destruyó la urbe el 79 d.C., encerrándose en una habitación bloqueada con una cama, en «los últimos momentos de una vida interrumpida bruscamente», reveló este miércoles el parque arqueológico del yacimiento.
Los hallazgos, revelados en una reciente excavación , arrojaron la existencia de «una cama torcida para bloquear la puerta del dormitorio para protegerse de la furia del Vesubio, los restos de algunas víctimas y objetos cotidianos», explica en un comunicado.
La ‘Casa de Elle y Friso’, ya documentada en 2018, se llama así por la pintura mitológica que se encontró en una de sus salas. El habitáculo fue excavado y restaurado para ser expuesto pronto al público, y entre sus espacios hay un atrio, un dormitorio, una sala de banquetes y una habitación con techo y apertura en el centro «para el paso del agua de lluvia».
Fue justo desde esta apertura por donde pudieron haber entrado los fragmentos de piedra volcánica «que caían como lluvia en el interior de la casa durante las primeras fases de la erupción».
«Las víctimas halladas habían intentado protegerse refugiándose en una estancia, bloqueada con una cama», indica el parque arqueológico.
Según concreta, fue posible reproducir el molde de la cama tras identificar huecos en la ceniza solidificada formados tras la descomposición orgánica de la madera, ante lo que «se vertió hueso para reconstruir la forma del lecho conservada como huella en la ceniza» durante la excavación.
En esta «también emergieron restos de al menos cuatro individuos, incluido un niño», al que probablemente pertenecía un amuleto de bronce que en la época solían llevar los niños varones hasta la edad adulta.
Por otro lado, entre los descubrimientos hechos también se halló un depósito de ánforas almacenadas en un sótano usado como despensa, así como un conjunto de cerámica de bronce compuesto por un cucharón, una jarra de una sola asa, un jarrón de mimbre y una copa de concha.
Todo lo expuesto figura en un artículo publicado este miércoles en la revisa electrónica de las excavaciones de Pompeya, que muestra los «signos de una vida interrumpida bruscamente».
EFE