Nueva York, 18 noviembre.- Un tribunal de Nueva York ordenó este miércoles que sean desestimados todos los cargos presentados contra el exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos, que había sido arrestado el pasado octubre en EE.UU. y acusado de tráfico de drogas y lavado de activos, y que sea trasladado a México.
La sentencia se produce un día después de que el Departamento de Justicia estadounidense anunciara que el Gobierno de Donald Trump había pactado con el de México pedir la retirada de los cargos a cambio de que sea investigado en su país.
La togada Carol Badgley Amon, de la corte del distrito este de Nueva York, ordenó también que Cienfuegos sea acompañado por el Cuerpo de Alguaciles de EE.UU. hasta territorio mexicano, aunque no especificó una fecha concreta para ello, y que el gobierno informe a la corte de que el acusado ha entrado en México.
En una breve vista de 15 minutos de duración, Amon quiso asegurarse de que el general mexicano había tenido acceso al acuerdo firmado entre EE.UU. y México, y si entendía que con ello renunciaba a cualquier posibilidad de pedir asilo en el país, a lo que Cienfuegos contestó afirmativamente en repetidas ocasiones.
El dictamen, sin embargo, señala que se trata de una «absolución con reservas», lo que indica que la corte estadounidense podría en un futuro presentar nuevos cargos contra el acusado si lo considera oportuno.
Los documentos judiciales presentados en la tarde del martes por el fiscal interino del distrito este de Nueva York, Seth DuCharme, explican la sucesión de eventos que ha llevado a EE.UU. y a México a alcanzar este acuerdo para que el acusado sea juzgado en su país de origen.
El escrito revela que tras el arresto de Cienfuegos el 15 de octubre, oficiales del gobierno de México, que no conocían la acusación estadounidense dado su carácter confidencial, iniciaron conversaciones con el gobierno de EE.UU. sobre los cargos presentados contra él.
Fue entonces cuando «EE.UU. fue informado de que la Fiscalía General de la República de México había iniciado su propia investigación de la supuesta conducta del acusado», señala el texto.
Esto llevó al gobierno estadounidense a decidir desestimar las acusaciones para que «México pueda proceder primero con sus investigaciones y potencialmente procesar al acusado bajo la ley mexicana por su supuesta conducta, que sucedió en México».
«El Departamento de Justicia considera que este sobreseimiento es en interés público de EE.UU. en reconocimiento de la estrecha cooperación entre EE.UU. y México en investigaciones bilaterales de las fuerzas de seguridad», agrega el documento.
Cienfuegos, exsecretario de Defensa de Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles y posteriormente trasladado a Nueva York. El general se declaró el pasado 2 de noviembre no culpable de los cargos presentados contra él.
La fiscalía del distrito este de Nueva York le acusaba de estar implicado en la producción, tráfico y distribución de 1.000 kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, 5 kilogramos o más de cocaína y 1 kilogramo de heroína, delitos que aseguraban cometió entre 2015 a 2017, cuando estaba al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador manifestó a finales de octubre su desacuerdo con el de Estados Unidos por no haber compartido la información que llevó a la detención del general Salvador Cienfuegos.
Cienfuegos era considerado uno de los militares más reputados de las Fuerzas Armadas y muy estimado entre la tropa, una carrera empañada por la masacre de Ayotzinapa y, ahora, por su detención a petición de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en sus siglas en inglés).