Moscú, 5 de abril de 2024.- Rusia considera la reunión sostenida hoy entre altos representantes de Ereván, Washington y Bruselas como un intento de Occidente de implicar al Cáucaso Sur en su pulso geopolítico con Moscú, una posición que puede afectar negativamente la estabilidad, seguridad y desarrollo de esta región.
«Valoramos la reunión de alto nivel celebrada en Bruselas del formato Armenia-EEUU-UE como un nuevo intento de Occidente de implicar al Cáucaso Sur en los enfrentamientos geopolíticos», declaró el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, se reunió este viernes en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell.
Según la diplomacia rusa, «la injerencia irresponsable y destructiva de fuerzas externas en los asuntos del Cáucaso Sur, los intentos de clavar una cuña entre los países de la región y sus vecinos, pueden conllevar a las consecuencias más negativas para la estabilidad, seguridad y desarrollo económico de la región».
Esto provocaría, según Moscú, «el surgimiento de nuevas líneas divisorias y un crecimiento incontrolado de las tensiones».
«Es evidente que Occidente quiere convertir a Armenia en una herramienta de sus propósitos, extremadamente peligrosos, en el Cáucaso Sur», indicó Exteriores.
El ministerio añadió que Washington y Bruselas hacen promesas efímeras a Erevan para lograr que Armenia se retire de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la Unión Económica Euroasiática (UEE) y retire la base militar rusa y los guardafronteras emplazados en este país.
La diplomacia rusa llamó a Ereván a «no dejar que Occidente le engañe y lo lleve por un camino equivocado, que podría conducir a un vacío de seguridad, graves problemas económicos y una fuga de población».
«El volumen de ayudas declaradas por Bruselas no se comparan con los beneficios multimillonarios que Armenia continúa recibiendo gracias a la interacción con Moscú y en el marco de la UEE y la Comunidad de Estados Independientes», añadió Exteriores.
Moscú recalcó la disposición de continuar profundizando y ampliando las relaciones con Armenia y destacó que esta alianza favorece a los intereses de los pueblos ruso y armenio, así como al fortalecimiento de la seguridad y estabilidad regionales.
Antes de la reunión celebrada en Bruselas, Von der Leyen anunció un paquete de 270 millones de euros en ayudas directas a Armenia para impulsar que la economía y la sociedad de este país sean más «robustas» y «a prueba de ‘shocks'» para los próximos cinco años.
Rusia no ha sido la única en expresar su recelo tras la reunión: el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, alertó hoy contra los intentos de Occidente de convertir Armenia en un «puesto armado de avanzada» armado en el Cáucaso Sur.
«Las declaraciones antiazerbaiyanas del Parlamento Europeo y el Consejo de Europa (…) los intentos de convertir a Armenia en un puesto armado de avanzada en el Cáucaso Sur, conducirán en el futuro a consecuencias extremadamente negativas», afirmó.
EFE