Roberto Vargas no solamente era quien habría liderado los planes pistola emprendidos por las AGC en los últimos años, sino que además era uno de los capos del narcotráfico más poderosos que ha existido en el país en la última década.
Las AGC deben entregar la totalidad de sus tropas —que no son 3.000 miembros, como afirma la institucionalidad—, rutas del narcotráfico, armas y relacionamiento político en Urabá, Bajo Cauca y 22 departamentos donde políticos han hecho alianzas para hacerse elegir, algunos de ellos reincidiendo en la parapolítica, y otros estrenándose, lo que les permite pasar incólumes en las investigaciones por corrupción y beneficiándose de la minería ilegal.
Abatido Gavilán quedarían en la lista de los más buscados de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia alias Otoniel (Dairo Antonio Úsuga David), Nicolás (Carlos Antonio Moreno Tuberquia), El Indio (Aristides Manuel Meza) e Inglaterra (Luis Orlando Padierna)
Igualmente, Análisis Urbano ha conocido de fuentes cercanas que ante el ajuste en el pacto del fusil y la división del territorio, la alianza entre Los Chivos y Pájaros Rebeldes busca ampliar sus finanzas, razón por la que han gravado un nuevo impuesto en sus territorios bautizándolo «impuesto de guerra». Este, cuya suma son $2.000.000 de pesos, será cobrado por la alianza a cada uno de los comerciantes formales e informarles y los prestamistas de pagadiario.
La Agencia de Prensa Análisis Urbano conoció en EXCLUSIVA las reuniones que se realizaron el pasado 22 y 25 de agosto de 2017 en algún lugar de la ciudad, en donde estuvieron representantes del crimen urbano-rural, desde jefes de las bandas hasta algunos patrones de La Oficina, para pactar el fin de la confrontación que se viene dando en el corregimiento de Altavista y algunos sectores de Belén (Comuna 16).