Argumenta el Eln que “la mentira como arma de guerra la dirigen a destruir mediática y políticamente a la oposición política y a la protesta social. Esta práctica perversa originó los falsos positivos, los falsos testigos, los montajes judiciales y todo tipo de ataques distorsionados contra los contradictores y adversarios”.
En el pasquín dan un “ultimátum” a Claudia López, Gustavo Petro, Antonio Navarro, Eduardo Martínez, Antonio Sanguino, Iván Cepeda y Juan Carlos Cuellar, a quienes llaman “guerrilleros camuflados”, “defensores de derechos humanos y gestores de paz, que no tienen otro interés que tomarse el poder para ponerlo al servicio del castromadurismo”.
En la amenaza señalan que esta nueva acción obedece a que los dirigentes sociales y defensores de Derechos Humanos “son los que están provocando la movilización y la protesta social, que por esta razón han sido declarados objetivos militares”.