Desde las 9:00 de la mañana hombres armados dieron la orden a los carros repartidores de cerveza no venderles a los comerciantes hasta que los comerciantes no paguen el nuevo precio establecido como vacuna.
Las autoridades de la ciudad, en cabeza del acalde, siguen anunciando un combate directo hacia los grupos criminales, al mismo tiempo que reportan capturas, como las que se presentaron la semana pasada en contra de 32 personas pertenecientes a los combos de La Agonía y San Pablo.
«eso pasó por allá en el 2010, alguien se acercó a mí y me dijo que había la posibilidad de un contrato en Nechí… me pidió la documentación para ser director de un proyecto […] yo se la pasé […] después le pregunté cómo iba el proyecto y me dijo que no lo habían hecho […] que no se había dado. Yo me quedé tranquilo y años después —3 años— me llaman [a decirme] que el contrato sí se había ejecutado […] y yo nunca he hecho contratos con el municipio de Nechí […] Ahí fue cuando me enteré, me mandaron toda la información que supuestamente había firmado, unos pagos muy grandes, y yo todo eso lo pasé a la Fiscalía y ahí fue cuando coloqué la denuncia contra el ordenador del gasto, porque yo en ningún momento firmé un papel o un documento […] Aún al alcalde no lo conocía».
Bueno sería que el gobierno nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos; el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; el resto de alcaldes del Valle de Aburrá; el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez; el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa; Maurice Armitage, alcalde de Cali; entre otros gobernantes, fueran avezados en estos tiempos de posacuerdos.