Todos estos episodios muestran que sí existe un plan desestabilizador en Medellín que incluye generar zozobra, más miedo en la ciudadanía y profundizar la crisis institucional en la ciudad.
En este sentido es fundamental la concertación y un plan estratégico donde confluyan periodistas independientes, alternativos, populares, que junto a los...
Información suministrada por fuentes reservadas a Análisis Urbano hablan de un plan criminal desarrollado por seis hombres que se movilizaban en tres motocicletas, quienes desde hace varios días estarían siguiendo al rector Arango Maya. La orden habría sido dada por alias Vampi o Vampiro, que opera en la zona de la plaza de mercado de Campo Valdés.
En medio de todo del cubrimiento mediático afloró lo que ya muchos sabían, pero callaban, se estaba gestando un proyecto de ley —llamado de sometimiento— que abriría la posibilidad de transformar el conflicto urbano, violento y criminal, que azota al Valle de Aburrá, en un conflicto urbano menos violento, aunque sea difícil erradicar lo criminal.
Con el transcurrir del tiempo la figura ha mutado permanentemente y hemos visto cómo ha sido empleada por organizaciones políticas tanto de izquierda como de derecha, así como por delincuentes comunes y narcotraficantes, y en algunos casos incluso, con el apoyo de algunos miembros de la fuerza pública quienes se benefician operacional y económicamente del accionar ilegal de los delincuentes de marras.