Por lo anterior, no deben causar extrañeza las dificultades que afrontó la negociación y que sigue enfrentando en la implementación de los acuerdos, ya que la desconfianza entre las partes es comprensible. No obstante lo anterior, los avances alcanzados hasta la fecha con el Acuerdo de Paz son irrefutables...
La paz está llegando a este departamento, las FARC-EP ya no existen como organización armada y sus miembros llegan masivamente a la vida política, social, cultural y económica del país. El Estado colombiano deberá cumplirles a ellos y a las comunidades por donde cruzó el meridiano de la guerra.
De igual manera, es dable sostener que dichas actuaciones son producto de una sociedad educada para la competencia y, por ende, todo aquel que por uno u otro motivo cae en desgracia pasa a ser un antagonista menos y por lo tanto ello incrementa la posibilidad de éxito propia.
Aducen los voceros en la rueda de prensa que para Luis Pérez ha sido más importante criticar el proceso de paz que avanzar con la insurgencia de las FARC-EP o la toma paramilitar y mafiosa del departamento; además de que las «famosas» vicealcaldías son una incitativa que va en contravía de la naturaleza propia del Estado Social de Derecho.