Según los investigadores, la sustancia ilegal sería enviada a Panamá y pertenecería a la organización criminal conocida como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, conocidas también como Clan del Golfo, que delinque en esa zona del país.
Entre los capturados se encuentra el cabecilla alias Calavera, además de alias la Mona, coordinadora de puntos de distribución y comercialización, así como alias Tavito, jefe de sicarios.
En el intercambio de disparos fue capturado un individuo y fueron incautados cuatro fusiles, dos armas cortas, nueve granadas, cerca de 1800 cartuchos de diferentes calibres, así como material de intendencia, explosivos, equipos de comunicación e información del Clan del Golfo.
Sin embargo, estas personas decidieron no ir hasta Ituango y se reunieron en la caseta comunal, donde pasaron la noche algunas mujeres con sus niños, mientras los hombres decidieron pernoctar en el monte.
El hecho se produjo en el corregimiento El Pato, donde los uniformados de la Brigada 11, guiados por información de Inteligencia Militar, lograron ubicar el sitio donde intentaban esconder a los empleados y huir de las operaciones que allí se adelantaban para rescatarlos.