Diana María presentaba huellas ungueales y numerosas equimosis y hematomas en las partes blandas del cuello afectadas por la constricción producida por manos y otro objeto, que le permitieron inferir a los peritos judiciales que fue estrangulada.
La víctima salió un momento de su residencia, ubicada en la calle 57 sur con carrera 67, barrio El Limonar número uno del corregimiento San Antonio de Prado, y en ese momento fue atacado a balazos por desconocidos que huyeron calle abajo, según el relato de testigos.