Tanto el oficial como la mujer estaban en un almacén de prendas militares, ubicado junto al Comando de la Policía Metropolitana, en el Centro de Medellín, comuna 10. De pronto, el capitán sacó su arma de dotación y la apuntó hacia su cien. Al parecer realiza un primer intento de dispararse, pero el arma no funciona. Luego la carga, se apunta de nuevo a su cabeza y esta vez si logra su objetivo.