Uno de los aspectos analizados por Santrich y Voces de Paz fue la decisión tomada por la Corte Constitucional la semana pasada, en la que echaba para atrás el blindaje a los acuerdos presentado en el fast track.
Aunado a lo anterior, aunque con menos relevancia mediática, se presentan excesos y abusos del Estado en contra de los particulares, lo que resulta inconcebible si consideramos que dicho ente gubernamental encuentra su origen y se desarrolla a través del mandato de sus ciudadanos.
Ahora, quien fuera señalado por fraude procesal y prácticas restrictivas de la competencia se encuentra involucrado en otro escándalo en la Superintendencia de Sociedades, al parecer por estar inmiscuido en otros sectores como el de los seguros, el blindaje de carros y el arrendamiento de inmuebles.
Precisamente eso es lo que llena de dudas en este momento el proceso de implementación de los acuerdos, con una fuerte oposición que pretende «hacer trizas los acuerdos de paz» y con una bancada de Cambio Radical que no ha tomado partido en los debates suscitados en el Congreso.
Estas narraciones se hacen delante de su abusador, de abogados, periodistas y del juez, haciendo sentir a la mujer que está siendo nuevamente abusada, pero esta vez por las leyes del país.