De acuerdo con las primeras indagaciones de la Fiscalía Seccional, los uniformados pertenecerían a la banda La Manada, dedicada al hurto de residencias, almacenes comerciales y a practicar falsos allanamientos y capturas para pedir cuotas de dinero.
Los hechos por los cuales la pareja es procesada ocurrieron el 20 de septiembre pasado cuando, presuntamente, agredieron a una menor de 10 años de edad, quien presentaba marcas en su cuerpo además de lesiones.
Los resultados de la prueba genética realizada evidenciaron que la niña fue víctima de abuso sexual, asfixia mecánica y, posteriormente, el cuerpo fue incinerado.
"Este aterrador caso nos confirma que la mayoría de los abusadores sexuales de nuestros niños, niñas y adolescentes están en sus entornos más cercanos, en sus propias casas y barrios", agregó