Ignacio López tomó una drástica y desesperada decisión este martes 26 de junio: se cosió la boca con seda dental para protestar por las lamentables condiciones en las que se encuentra él y otras 214 personas detenidas en el calabozo de la Policía de Candelaria.
La Defensoría del Pueblo advirtió que en el corregimiento Altavista se están cometiendo constantes violaciones a los Derechos Humanos y ha aumentado la deserción escolar, los enfrentamientos armados y las extorsiones.