El Catatumbo cuenta con más de 16.000 efectivos del Ejército y la Policía que se han mostrado incapaces para someter los grupos, no obstante, esta es la única estrategia que el Gobierno Nacional ha puesto en marcha para aliviar la crisis humanitaria y recuperar el control de la zona. El rompimiento de la mesa de conversaciones hace que la escalada de violencia sea inevitable.