Por determinación del juez, Jhon Kenedy Ospina Parra, alias Castolo, quien no aceptó los cargos formulados por la Fiscalía debe cumplir la medida de aseguramiento en centro carcelario.
Andrade-Cáceres dirigió, administró y supervisó prácticamente todos los aspectos de la operación de contrabando marítimo de cocaína, incluida la organización y supervisión de al menos doce empresas de contrabando marítimo de cocaína, dos de las cuales fueron interceptadas por la Guardia Costera de los Estados Unidos.