"Con la aceleración del cambio climático, tendremos períodos de sequía más largos y los incendios serán más severos en el futuro", reflexionó el ecólogo al abogar por un trabajo conjunto entre científicos y los gobiernos.
El año pasado se quemaron cerca de dos millones de hectáreas, mientras que en 2017 la cifra alcanzó a los 2,7 millones, en 2016 llegó a los 3,8 millones y en 2015 fueron 2,5 millones de hectáreas afectadas por el fuego, según datos de esa organización.