El dictamen de Medicina Legal fue determinante, ya que en el informe se señala que la causa del deceso del niño no fue accidental sino que el infante mostraba huellas de maltrato físico, hematomas, que llevaron a concluir razonablemente que fue asesinado a golpes.
Según la investigación adelantada por un fiscal de la subunidad de Alertas Tempranas de Homicidios y los investigadores del CTI , los hechos ocurrieron el 4 de septiembre de 2017 en el barrio Santa Cruz en el inmueble donde residía la víctima con sus papás de 21 y 17 años de edad.