El hecho ocurrió pasado el mediodía. Un sicario se le acercó y sin mediar palabra le disparó. El cuerpo de la víctima quedó al lado de una banca y en decúbito prono. Vestía camiseta blanca, jean azul y tenis blancos. Transeúntes dieron aviso a la patrulla del cuadrante, que acudió al sitio para realizar el cerramiento respectivo.
Pablo Emilio Agudelo fue sentenciado por el punible de feminicidio agravado. La defensa del procesado apeló la decisión de primera instancia ante el Tribunal Superior de Medellín.
Después de un corto cruce de palabras, uno de los sujetos desenfundó un arma de fuego y le disparó en un par de ocasiones a don Gustavo, quien murió en el lugar.