Labores investigativas desarrolladas por el Cuerpo Técnico de Investigación llevaron a conocer los puntos desde los que se conectaban las cuentas electrónicas en mención, logrando localizar algunos café internet y otros lugares cercanos a la casa de Tamayo Ariza.
El hombre aceptó los cargos que le imputó un fiscal seccional de la Unida de Vida y fue asegurado por el Juzgado 20 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, por el delito de homicidio agravado. El agresor reconoció también que las herramientas halladas en la escena del crimen eran de su propiedad.
La Fiscalía determinó que el entonces funcionario judicial hizo incurrir en error al titular del despacho para que firmara los documentos judiciales a nombre del particular Jhon Fredy Pérez Piedrahita, quien ya fue capturado y cobijado con medida de aseguramiento.