Bravo Agudelo fue herido a puñal e intentó llegar a su casa para refugiarse, pero al parecer el asesino lo siguió hasta allí y lo remató. El camino hacia su muerte quedó marcado con su sangre y con un par de dientes que hallaron los investigadores, lo que hace suponer que participó de una riña.
En las fotos se aprecia cómo los ladrones se acercan en tres motos por los dos lados del vehículo e intimidan con arma de fuego a quienes se movilizan en él.