Ante la falta de estudios serios sobre la viabilidad de la obra y la acumulación de graves errores técnicos que ponen en riesgo a cientos de miles de personas y con grave afectación del ambiente, las comunidades llegamos a una conclusión: Hidroituango debe ser desmantelada en forma controlada, pues el riesgo no desaparecerá.
Finalmente, el Movimiento Ríos Vivos exige que se investigue esta situación “y se brinde seguridad hacia nuestra sede e integrantes…, que vemos en los logros jurídicos recientes un nuevo riesgo para nuestra vida e integridad física. ¡Río arriba, río abajo EPM nos dejó sin trabajo!”.
Rechazamos enfáticamente quienes están usando está crisis para justificar nuevos proyectos, la experiencia y la información reportada por la UPME dan cuenta que la demanda de energía en el país, en el mayor escenario de crecimiento de la demanda, estaría cubierta hasta por lo menos el año 2030 sin Hidroituango ni Hidrosogamoso.
El movimiento Ríos Vivos continúa atento al desarrollo de la tragedia en Brasil, que a la fecha suma más de 600 personas desaparecidas, “al tiempo que les animamos a articularse, organizarse y avanzar en la defensa de sus derechos como comunidades afectadas por represas y les invitamos a no desfallecer en la tarea de rodear y fortalecer el Movimiento de Afectados por represas de Brasil – MAB”.
Destaca el Nodo “la labor que el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, y su equipo del Sistema de Alertas Tempranas – SAT – y sus compromisos para mitigar la grave crisis que viven líderes/as y defensores/as de DDHH en todo el país”. Sin embargo, agrega, “las actuaciones del Defensor Regional del Pueblo han estado rodeadas de múltiples irregularidades”.