La zona del Atrato Medio antioqueño, ha sido olvidada históricamente por el Estado colombiano y que la oferta institucional, llega escasamente a los cascos urbanos de estas dos poblaciones, por lo que las comunidades indígenas están sometidas históricamente al flagelo de la guerra, lo que las hace vulnerables y victimas históricas del conflicto armado.
La Consejería de Gobierno Mayor de la OIA, mediante comunicado, rechazó las amenazas de muerte en contra del Consejero, pues estas “buscan intimidar y coartar su accionar político en el departamento, en favor de las más de 200 comunidades indígenas”.
Hombres vestidos de camuflado descendieron desde helicópteros, detuvieron a los indígenas y prendieron fuego a los ranchos, según la información proveniente del resguardo. Las autoridades indígenas exigieron a los militares que salieran inmediatamente de sus territorios.
El padre de la víctima reaccionó, fue por una escopeta y empezó disparar contra los asesinos. En ese momento se desató un intercambio de disparos tras el cual perdió la vida el progenitor y resultaron heridos otros dos de sus hijos.
El Consejo de Gobierno Mayor de la OIA constató que las familias salieron desde Cáceres para autoalbergarse en otros municipios de Antioquia, abandonando sus casas, bienes materiales y animales.