Como Néstor Domicó, fue identificado por la Guardia Indígena del municipio de Cáceres, el hombre indígena del Pueblo Embera Eyábida del municipio de Ituango,...
La comunidad añadió que en lo que va corrido de 2019 en el Suroeste, y muy especialmente en los municipios de Andes y Jardín, se ha despertado una ola de violencia que deja como consecuencia 2 homicidios, más de 10 indígenas amenazados de muerte, 2 menores de edad heridas por balas perdidas y la amenaza a través de un panfleto a las autoridades del Cabildo Mayor Indígena del Resguardo Karmata Rúa (Cristianía).
La OIA le reitera a los organismos del Estado que “los territorios indígenas son de paz y que la presencia de cualquier grupo armado legal e ilegal desequilibra la armonía de los territorios y amenaza con el buen vivir de los pueblos indígenas, victimas históricas del conflicto armado y el Estado Colombiano”.
La comunidad hizo un llamado público a las fuerzas armadas del país, “quienes de manera inconsulta han hecho tránsito por los territorios resguardados desde el pasado 4 de abril, en el resguardo Rio Murindó y solicitamos que dichas movilizaciones se hagan en coordinación con la Guardia Indígena y el Cabildo Mayor, para evitar que nuestros Sitios Sagrados se vean afectados en su integridad y cuidado, además de evitar un posible hecho victimizante con la población indígena”, se lee en el comunicado.
“Los asesinatos selectivos, las amenazas, la persecución a los líderes indígenas y las confrontaciones armadas en los territorios indígenas de Antioquia, nos motivan como pueblos indígenas a sumarnos a esta gran movilización, pues no podemos seguir sometidos al flagelo de la guerra, máxime cuando hemos sido las victimas históricas de la misma y continuamos siéndolo y los más convencidos en creer y apoyar una paz negociada entre los actores armados”.