En su carrera apuntó con un arma de fogueo a un motociclista que obstruía su paso, lo cual generó la reacción del patrullero, quien le disparó en dos ocasiones con su arma de dotación.
Categoría: Policía Nacional
El suboficial retirado estaba armado, pero los delincuentes no se percataron de ello. La víctima del hurto persiguió al hombre que vio guardar en un bolso sus pertenencias. Cuando se vio perseguido, el ladrón apuntó con el arma al exsargento, que reaccionó de inmediato, propinándole cuatro disparos.
En su carrera apuntó con un arma de fogueo a un motociclista que obstruía su paso, lo cual generó la reacción del patrullero, quien le disparó en dos ocasiones con su arma de dotación.
Los ilegales interceptaron el vehículo en el que se movilizaban tres miembros de la delegación diplomática, los obligaron a descender y le prendieron fuego al automotor. Acto seguido exigieron a los extranjeros que abandonaran la región.
La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá en 2019 ha capturado 2.221 personas por el delito de porte y tráfico de estupefacientes. Además, se ha incautado de 545.662 gramos de marihuana, 15.785 gramos de base de cocaína, 11.491 gramos de cocaína, 10.353 gramos de bazuco y 29 gramos de heroína.
“Cuando nos estábamos comiendo la empanada, los policías nos pidieron la cédula, pensamos que era para revisar antecedentes judiciales. Fue en ese momento cuando dijeron que nos iban a multar por promover el desuso del espacio público”, narró Claros.
Entretanto, la indignación crece en el país por lo absurdo del procedimiento, que parece más otra historia de Macondo o un capítulo de los Simpson.
El caso de este joven de 22 años, quien se desempeña como Analista de Pruebas en una empresa de desarrollo de software y estudia Ingeniería de Sistemas, tomó por sorpresa a muchos colombianos que no tenían la menor idea de que comprar un producto en vía pública, actividad muy cotidiana en el país, acarreaba semejante sanción.
Así lo cuenta Steven Claros quien, a la salida de su trabajo en La Castellana, compró una empanada a un vendedor ambulante sin saber que estaba cometiendo una infracción.
Según las declaraciones de la familia de las agredidas, después del ataque, el victimario llamó desde diferentes celulares y amenazaba con matarlos y quemarles la casa donde viven.